Preguntas

En los últimos años he tenido la oportunidad de viajar por casi 20 países de Europa, tanto de Occidente como de Oriente, lo que me ha llevado a hacerme una serie de reflexiones y preguntas. Plantearé solamente dos.Primero, me gustaría saber por qué la Administración española trata tan mal a nuestro idioma. En la mayoría de los países que he visitado, tras la lengua autóctona y el inglés, el castellano es el idioma más hablado y escuchado en la calle. Sin embargo, los rótulos multilingües que se encuentran en diferentes puntos de las ciudades nunca aparecen en nuestro idioma y sí en italiano o francés, lenguas infinitamente menos habladas que la nuestra. ¿Sería tan difícil y tan costoso hacer algo para que nuestro idioma ocupara el lugar que merece en el extranjero? Eso sí: desde el camarero checo al albañil italiano, pasando por el aduanero polaco, conocen y ensalzan las hazañas de Miguel Induráin. Vista la ineficacia y dejadez de nuestras autoridades, ¿tendremos que nombrar al gran Miguelón ministro de Cultura, Educación o director del Instituto Cervantes, a ver si nos soluciona el problema?

Por otra parte, decir que viendo ciudades como Praga, Budapest, Cracovia o Viena, salta a la vista que nunca han estado gobernadas por el señor Álvarez del Manzano. Limpias, con centros históricos peatonales, jardines impecables, escasos caos circulatorios sin inversiones desmesuradas en subterráneos... y ¡sin mobiliario urbano!.-