La UE confía en que su flota vuelva a aguas marroquíes el 1 de septiembre
Responsables de la Unión Europea (UE) y de Marruecos inician hoy la sexta ronda de negociación, -"la verdadera'', aseguran fuentes comunitarias- para intentar cerrar un nuevo acuerdo de pesca. Bruselas confía en que esta ronda, que "durarará varios días o dos semanas", sea la conclusiva, lo que permitirá a la flota comunitaria pescar a partir del próximo 1 de septiembre en aguas marroquíes y poner fin al amarre forzoso al que están sometidos 716 barcos, de los cuales unos 565 son españoles, desde el pasado 1 de mayo.
Tras la reunión mantenida en Ginebra a finales de julio entre la comisaría europea de Pesca, Emma Bonino, y su homólogo marroquí, Mustapha Sahel, las dos partes consideran que existe "una plataforma común para relanzar la negociación". Una negociación que hasta la fecha no ha logrado ningún avance a pesar de las cinco rondas celebradas con anterioridad. El principal objetivo de esta nueva cita se centra en fijar el recorte del esfuerzo pesquero (número de capturas) y el escalonamiento de este esfuerzo, principios ya asumidos por los negociadores comunitarios, a lo largo de los tres anos que durará el próximo convenio bilateral.El margen de maniobra podría residir en la diferencia ente las posibilidades teóricas de pesca del anterior acuerdo y las capturas reales de la flota comunitaria (592.656 toneladas de registro bruto y 396 920, respectivamente). La ocupación real del caladero alcanzó por lo tanto el 67%, o sea las dos terceras partes del total autorizado. En principio, se prevé que la reducción se sitúe en torno al 30% de las capturas, aunque las partes todavía tienen que acordar la cantidad a partir de la cual se aplica este recorte global, así como la reducción por especies.
El conflicto de los cefalópodos
El grupo de los cefalópodos (pulpos y calamares) es el más sensible al competir la flota comunitaria directamente con la marroquí. De entrada, Rabat pedía un recorte del 65% de las posibilidades de pesca de estas especies, demanda considerada como excesiva por la UE. La pesca de cefalópodos y de marisco representa en torno al 54% de las capturas.Bruselas rechaza también la exigencia de Rabat de desembarcar la totalidad de las capturas en sus puertos. La UE está dispuesta a crear un mecanismo financiero -reducción del canon que pagan los pescadores por las licencias de pesca y ayudas comunitarias- para favorecer dicha posibilidad, aunque manteniendo siempre el principio de "libre elección" para los armadores. Ambas partes coinciden en el refuerzo de los controles -utilización de satélites, de inspectores a bordo, etc.- previsto en el nuevo acuerdo. "El interés de las dos partes es salvaguardar las posibilidades de pesca a medio y largo plazo", afirman fuentes comunitarias.
La compensación anual que recibirá Marruecos se fijará en función de las posibilidades y del niveI de pesca de la flota comunitaria durante el periodo 1995-1998. En el anterior convenio, Rabat recibía unos 16.320 millones de pesetas anuales.
Desde el pasado 1 de mayo, fecha en la que concluyó el anterior acuerdo, el Gobierno español desembolsa unos 2.000 millones de pesetas mensuales en concepto de ayudas para los pescadores afectados por el amarre de la flota. La actividad pesquera en ese caladero genera 7.400 puestos de trabajo directos, de los que unos mil son ocupados por marineros marroquíes, y cerca de 40.000 indirectos. Rabat pide aumentar la presencia de marroquíes en los barcos europeos hasta el 35%.
[Por otra parte, los marineros de la península del Morrazo afectados por las negociaciones pesqueras con Marruecos volvieron ayer a protestar por los retrasos que se están produciendo en el acuerdo, informa Primitivo Carbajo. Unos 300 manifestantes cortaron el tráfico en la carretera de Pontevedra a Vigo y también el tráfico ferroviario, levantando en ambos casos barricadas con troncos y neumáticos a los que luego prendieron fuego.]
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