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El 'decretazo' de Leguina sobre el bingo hunde al fútbol modesto

El color político de los gobiernos municipales no determina mayor o menor apoyo al deporte

Joseba Elola

La luz de alarma se enciende en los equipos modestos de fútbol: el peligro de desaparición está al acecho. Y todo por una cuestión de juego. Los bingos ya no dependen de los clubes, y éstos ya no ingresan un duro. Hasta el pasado febrero, sólo las asociaciones benéficas, culturales y deportivas podían. conseguir autorizaciones para abrir bingos. Arrendaban la gestión a las empresas especializadas y percibían un canon mensual a cambio. El decreto 5/1995 aprobado ese mes por la Comunidad, entonces en manos del PSOE, permite a los empresarios del bingo conseguir las licencias directamente, sin pasar por ningún intermediario. Y los efectos empiezan a sentirse ahora. El club de fútbol de Alcobendas, que juega en Preferente, se queda sin 12 millones de los 15 que tiene de presupuesto y se ve obligado a suprimir cuatro de sus ocho equipos, los de categorías infantiles. El San Sebastián de los Reyes, de Segunda B, puede respirar, pero sólo hasta abril de 1996, cuando expira su contrato. Ante este panorama, el PP no parece dispuesto a cambios. Asume el decreto promulgado por el PSOE y lo considera coherente.

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para romper la atonía que vivía el sector del bingo, inmerso en una fase de depresión. "Esto supone un estímulo para los empresarios del bingo, que se liberan del canon que tenían que pagar a estos clubesA pesar de que perderá el bingo, el Sanse cuenta con un apoyo importante por parte del Ayuntamiento: la subvención que recibe es de 5,6 millones al año -el presupuesto es de 17,5 millones-. Y ya ha solicitado 10 millones más para cubrir el hueco que dejará la pérdida del bingo. "Según el alcalde, hay posibilidades de que la concedan", declara el presidente. El Ayuntamiento de San Sebastián de los Reyes destina 211 millones de pesetas al deporte desde el Patronato Municipal, y otros 18, en subvenciones directas a entidades deportivas, lo que supone un 5,4% de lo que contienen las arcas municipales, según los socialistas madrileños.

Los clubes atacan

Los presidentes de los clubes están reparados para organizarse. Ángel Villena, presidente del Sanse, se dispone a convocar una reunión de todos los perjudicados por el decreto para reclamar una solución. Y plantea una vía: que la Comunidad destine a los equipos una parte de los 6.000 millones de pesetas que con el nuevo decreto percibirá. El nuevo impuesto regional sobre los premios que obtienen los jugadores engordará las arcas públicas, y sería bueno, dice Villena, que una mínima parte compensara a las víctimas del decretazo. El director general de Tributos estima que la cifra que da Villena está sobrestimada: "Me parece que no vamos a llegar a los 6.000 millones", dice. El presidente de la Agrupación Deportiva Alcobendas, Antonio Montalbán, se muestra escéptico acerca de las ayudas futuras de la Comunidad: "El dinero que recauden se lo gastarán en otras cosas", dice.

En otros casos, como en Fuenlabrada, los ingresos del bingo no determinaban su estabilidad económica. El canon del bingo de Fuenlabrada se repartía entre la Unión Ciclista, el Patronato Municipal y el club de fútbol que juega en Segunda B. El Fuenla obtenía así 1,5 millones de pesetas gracias al bingo, cantidad pequeña en comparación con los 52 millones de su presupuesto. El equipo se siente respaldado por el Ayuntamiento, que concede 22 millones de subvención anual. "Aquí consideran que el deporte de élite sirve de referencia para el deporte base", comenta el gerente del club, Antonio Santacruz. Además del dinero que el Ayuntamiento concede al primer equipo de fútbol, el Patronato Municipal organiza una liga infantil en la que participan más de 1.000 niños y que sirve de cantera para el primer equipo.

El tratamiento que los ayuntamientos dan resulta desigual. Mientras el Gobierno municipal de Madrid no está dispuesto a conceder ayudas a equipos que muestren algún indicio de profesionalidad, el de Leganés se vuelca con su equipo de fútbol. El año pasado, el equipo pepinero recibió una subvención de 40 millones de pesetas mediante un convenio que ahora se revisará, dado que el club ha bajado de categoría, a Segunda B. El presupuesto del Área de Cultura y Deportes de este Ayuntamiento socialista es de 2.000 millones de pesetas de los 12.000 que conforman el presupuesto total. Y el Lega sigue pidiendo ayuda. El gobierno local prometió el año pasado un nuevo campo en las afueras del pueblo. Ahora, al gobernar en minoría, se encuentra con que IU desaprueba el proyecto y con que el Partido Popular pone obstáculos. A pesar de todo, el concejal de Deportes, Florencio Izquierdo, se mantiene optimista al respecto: "Si no ocurre nada anormal, el Leganés jugará algún partido de la próxima temporada en el nuevo campo". Las arcas de este Ayuntamiento volcado con el deporte también soportan el peso de los equipos de balonmano y baloncesto.

En Getafe también se preparan para construir un nuevo campo para el equipo de fútbol. El Consorcio de Getafe Norte, el espacio urbanístico en que se levantará el nuevo terreno, ya ha aprobado los planes municipales: "En dos años se habrán acabado las obras", dice Francisco Santos Vázquez, concejal de Deportes. El Ayuntamiento de Getafe destina el 5% de su presupuesto a invertir en deporte. "Los ayuntamientos del PP suelen recortar más este tipo de gastos, si se analizan los datos", afirma el concejal. "Aquí en Getafe, sin embargo, no tengo problemas. Los representantes del PP respetan estos gastos", declara. En el capítulo de subvenciones a entidades deportivas, el Ayuntamiento de Getafe destinó este año cerca de 91 millones de pesetas.

Los equipos de balonmano también pasan por momentos de crisis. La más reciente, la desaparición del club más importante de la Comunidad, el Juventud Alcalá. El equipo, que contaba con el patrocinio de una caja de ahorros, se hundió ante la retirada del patrocinador. Ninguna firma comercial ni institución pública acudió en su ayuda. De hecho, en Alcalá de Henares la política deportiva se dirigió en los últimos siete años a fomentar el deporte de base: el Ayuntamiento no concedía subvenciones directas al club de élite, sino que las destinaba a las escuelas infantiles de baloncesto (5.351.330 pesetas) y balonmano (7.984.920) que de él dependían. Ahora que el equipo ha desaparecido, el Ayuntamiento se compromete a mantener las escuelas, que cambian de nombre -Club Deportivo y Placea en vez de Juventud Alcalá- La nueva concejal de Deportes del PP, Isabel Rodríguez, asegura que las ayudas al deporte de base, incluida la de la escuela del equipo de fútbol (4.239.860), se congelarán en los próximos presupuestos. Otros clubes de balonmano, como el del Canal de Isabel II, sobreviven con estrecheces gracias a la ayuda oficial: este equipo vive de los 29,8 millones de pesetas que recibe del Canal y consigue mantener 22 secciones deportivas (atletismo, entre otras).

Los afectados por el bingazo sitúan ahora la pelota en el tejado de la Comunidad, que anualmente concede 49 millones de ayudas a asociaciones y clubes deportivos. Pero no parece que vaya a haber grandes movimientos: las formaciones que ofrecen rasgos de profesionalidad son miradas con recelo. Hay excepciones: el Estudiantes percibió este año una ayuda de dos millones para unas obras. En cualquier caso, las autoridades regionales consideran que el fútbol ya está bastante promocionado. Y en los próximos meses pueden aparecer nuevos equipos en apuros cuando se les acabe el contrato con la empresa del bingo.

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Sobre la firma

Joseba Elola
Es el responsable del suplemento 'Ideas', espacio de pensamiento, análisis y debate de EL PAÍS, desde 2018. Anteriormente, de 2015 a 2018, se centró, como redactor, en publicar historias sobre el impacto de las nuevas tecnologías en la sociedad, así como entrevistas y reportajes relacionados con temas culturales para 'Ideas' y 'El País Semanal'.

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