Baudrillard diagnostica el exterminio de las pasiones
Especialistas de distintas disciplinas se reúnen esta semana en la universidad de verano de San Lorenzo de El Escorial, para desbrozar el camino de una nueva definición de las pasiones. Ayer intervino el sociólogo y ensayista Jean Baudrillard, que utilizó como metáfora el tema de su último libro Le crime Parfait. Para Baudrillard, el crimen perfecto no existe porque no deja huellas. La ilusión de la realidad ha desaparecido, expuso el pensador utilizando su radicalismo a ultranza. Más allá de su vieja teoría de la similación, del discurso de Baudrillard cabe deducir el exterminio de las pasiones.Jorge Lozano, director del curso, reivindica el aspecto cognoscitivo de las pasiones. La pasión, tradicionalmente opuesta a la razón, debe embarcarse en nuevas categorías para poder abordar desde su racionalidad elementos actuales tan diversos como el desencanto o la indiferencia.
La indiferencia clásica, por ejemplo, que sería el ejemplo de la no pasión, cobra una nueva dimensión con la obra de Proust. La verdad, la credibilidad, son conceptos esenciales en la política de nuestros días que necesitan redefinirse para ser interpretados.
Este curso, que forma parte de una trayectoria de planteamientos eminentemente teóricos que Lozano propone desde hace unos años, pretende escarbar en la lógica de las pasiones, y para ello se ha invitado a lingüistas, economistas, científicos, historiadores y críticos, de disciplinas diversas. No para estudiar las pasiones como mero efecto, sino para subvertir los términos y tratar de llegar a entender el significado del apasionado mundo actual.
Babelia
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