Europa propone una alternativa mas eficaz al banco regional mediterráneo
La Unión Europea (UE) propone una alternativa "más ligera y menos costosa" al banco regional para el Mediterraneo y el Oriente Próximo impulsado por Estados Unidos desde la cumbre de Casablanca. El Consejo de Ministros de La Unión Europea examinará el lunes la propuesta de la Comisión para crear una alternativa menos burocrática y más ágil que una nueva institución.
La idea de estudiar la creación de un banco regional surgió en la cumbre de Casablanca, el pasado octubre. La apadrinó Estados Unidos para simbolizar el apoyo financiero al proceso de paz en Oriente Próximo, y rápidamente se apuntaron los países más directamente beneficiarios (Israel, aunque también Egipto, Jordania y Palestina). Pero los países donantes de la comunidad internacional (Japón, Canadá, los del Golfo, los Quince), se mostraron reticentes ante un nuevo organismo que podría duplicar las tareas de los bancos multilaterales ya existentes.De los europeos, sólo Bélgica, Italia y Grecia se mostraron a favor. El resto estaba escamado por el fracaso inicial del BERD (el Banco Regional para la Europa del Este), cuyos fastos e ineficacia, al mando de Jacques Attali, hundieron su prestigio nada más nacer. Y temía la habitual capitalización política por EE UU, cuando a la UE se le reservaba el papel de principal contribuyente.
Desde entonces se han celebrado cinco reuniones de expertos, y finalmente la Comisión ha elaborado una alternativa, que incluye también las ventajas técnicas del banco (todas la otras áreas regionales tienen un banco así; educaría en la cooperación a los antiguos enemigos en Oriente Próximo y por sí sólo generaría confianza a los inversores), aunque evalúa como más positiva una alternativa ligera, el MENAFIO (Financial Mechanism for the Middle East and North of Africa), un acuerdo auspiciado por los Gobiernos pero en el que se implicaría como gran protagonista a la banca privada: el dinero público coadyuvaría a la bonificación de los tipos de interés y estimularía los consoricos público-privados.
Bruselas propone crear este instrumento por dos años, y luego evaluar sus resultados "mediante criterios objetivos". Y "si se demostrase la existencia de un gap financiero, la mayoría cualificada del MENAFIO decidiría crear el banco", según la propuesta de la Comisión. Washington ha aproximado su posición. Está ahora de acuerdo con el instrumento y con los dos años de vigencia. Pero pretende que el paso del MENAFIO al banco sea automático. "¿Necesitamos un mecanismo útil o un juguete para dar imagen política?", se preguntan en la Comisión.
Entre las "superiores ventajas", de su alternativa, destaca su menor coste: los estudios para proyectos a elegir y otros servicios apenas alcanzarían los 12.000 millones de pesetas en dos años, mientras que el capital mínimo del banco asciende a 600.000 míllones, la quinta parte a desembolsar de inmediato. A la UE le corresponderá, en todo caso, pechar con cerca de un tercio del coste. Junto al factor económico figura la mayor rapidez de puesta en marcha.
Pero el argumento más contundente es que no hay falta de financiación por inacción de los bancos multilaterales existentes (desde el Banco Mundial al Banco Europeo de Inversiones), ya que éstos otorgaron en 1994 a la región préstamos por valor de 360.000 millones de pesetas.
Lo que se requiere es un aumento de la cooperación -como el de 750.000 millones de pesetas para el próximo quinquenio decidido por la UE en la cumbre de Cannes-, la identificación de nuevos proyectos concretos y la movilización de la iniciativa privada. La decisión final sobre esta polémica se tomará en la cumbre de Ammán (la Casablanca-2), en octubre, un mes antes de la Conferencia Euromediterránea de Bar. celona.
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