El patrimonio audiovisual se pone en marcha

El conjunto de imágenes en movimiento forma el patrimonio audiovisual europeo. La Unesco, el Consejo de Europa y la Unión Europea (UE) quieren que los archivos de cine y televisión se conviertan en "una forma de arte y memoria de nuestro tiempo". El cine ha conseguido el reconocimiento artístico y social casi en su centenario. Unos encuentros recientes, como la reunión de ministros de Cultura de la UE en Luxemburgo y de expertos de filmotecas en Madrid, han provocado la presencia del patrimonio audiovisual frente a problemas técnicos y jurídicos.

"Las leyes son instrumentos necesarios, pero no suficientes". Enrique Balmaseda, director general del Instituto de Cinematografía y Artes Audiovisuales (ICAA), del Ministerio de Cultura, defiende el reconocimiento del patrimonio audiovisual, como por iniciativa de España se ha impuesto en la Comisión Europea a través de programas como Media 2 y Lumière, con ayudas a las nuevas producciones y a la restauración de materiales.Balmaseda es realista. Además de creer en el apoyo de la sociedad civil como una forma de defender el patrimonio, considera imprescindible tener los depósitos necesarios y un estudio de la situación actual, "con un programa permanente" para conservar y restaurar. También un inventario de los negativos, depositados en la Filmoteca Española -las producciones que reciben ayuda oficial- y en las productoras privadas. "Es un patrimonio rico y muy irreversible. También es compleja su articulación, por lo que se debe llegar a acuerdos económicos entre la Administración y las empresas privadas que se benefician de la explotación".

Los depósitos en la Filmoteca Española están previstos en la futura Ciudad de la Imagen que se proyecta en las afueras de Madrid, donde ya se ha construido el edificio subterráneo conocido como Voltio, con copias de seguridad de unas 6.500 latas de nitrato. En el futuro habrá seis almacenes, cinco para películas -actualmente se conservan 21.000 títulos, entre largos y cortometrajes, el 60% es de producción española, y 66.000 rollos de No-Do e Imágenes- y uno para vídeos, con capacidad para 500.000 cintas profesionales.

La situación de los archivos españoles, sus criterios de selección y las bases legales y técnicas forman parte de la encuesta que ha puesto en marcha Alfonso del Amo, coordinador de investigaciones de la Filmoteca Española, tras tomar la iniciativa, con la colaboración del Centro de Documentación de RTVE, de reunir en Madrid a 70 expertos de archivos de televisión y cine. Los materiales y los medios técnicos cambian radicalmente cada 10 años, con el soporte fotoquímico, clásico del cine, a los utilizados en video, desde los magnéticos de los años sesenta a los sistemas digitales actuales. "Estos soportes no tienen garantizada la supervivencia, unido a que las imágenes se degradan. Es imprescindible que la Administración, las empresas productoras y los archivos elaboren normas y bases para su conservación".

El depósito legal, arraigado en Europa desde la cultura impresa, extendido a los medios audiovisuales -junto con la Ley del Patrimonio Histórico en el caso español- es el camino emprendido ya por Francia. Hace dos años aprobó una nueva ley que incluye la universalidad del depósito legal para documentos cinematográficos (cine, video), audiovisuales (radio, televisión) e informáticos (bases de datos), junto con tres organismos competentes.

El centenario del cine ha movilizado la restauración de películas. Francia ha perdido entre el 50% y el 70% de las cintas producidas antes de 1920, porcentaje similar en el cine mudo español. La conservación del cine ocupa desde mañana un curso en El Escorial, con todos los aspectos sobre la "memoria perdida".

TVE conserva los materiales brutos y los emitidos, además del archivo de seguridad sobre las instituciones del Estado. Fernando Pérez Puente, director del Centro de Documentación de RTVE, distingue entre la conservación a largo plazo y la producción continua como empresa, aspectos que se solapan en la historia de TVE desde 1956, con 15.000 horas de emisión al año. Con un archivo de más de 400.000 cintas de cine y de vídeo, los formatos ya son obsoletos: hay 24.000 cintas de dos pulgadas para repicar a formato actual, y después seguirán las de una, pulgada, Umatic y Betacam.