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El Gobierno del Reino Unido niega haber hecho experimentos secretos en humanos

En un reportaje escalofriante que ha provocado un inmediato desmentido oficial, el canal de televisión privado del Reino Unido, Channel 4 desveló el jueves la existencia de experimentos secretos efectuados por científicos británicos hace más de 20 años, utilizando anónimos ciudadanos como "conejillos de Indias".La tesis fundamental del reportaje, titulado "Experimentos mortales" que fue emitido el jueves por la noche, es que entre 1955 y 1973, en pleno auge de la energía nuclear, en el Reino Unido se llevaron a cabo experimentos sobre radioactividad y sus efectos en el cuerpo humano. Unos experimentos ligados a proyectos militares en algunos casos y, en ocasiones, a investigaciones médicas.

En una escueta nota oficial, el Gobierno británico desmintió ayer la existencia de tales experimentos, desvelados en el documental de la productora Twenty Twenty, tras un año de investigación en los archivos de Public Record Office, una vez que en 1994 concluyeron los 30 años de embargo de un material considerado como secreto.

De acuerdo con los dos artífices del documental, John Brownlow y Joe Bullman, parte de las investigaciones desarrolladas en el Reino Unido estaban conectadas con experimentos similares que se llevaron a cabo en los Estados Unidos y que han sido desvelados por la prensa norteamericana hace poco más de un año. El aumento de la radioactividad en la atmósfera como consecuencia de las múltiples pruebas nucleares llevadas a cabo en el Reino Unido y en la ex Unión Soviética a partir de 1953, llevó a los científicos militares a interesarse por los efectos de esta nueva situación en el cuerpo humano. Para ello se llevó supuestamente a cabo una operación di recogida de huesos de cadáveres infantiles, en los que debían ser más patentes los efectos de la radioaciones.

Inyecciones radiactivas

Pero no sólo restos humanos fue ron utilizados en esta macabra investigación. En otros experimentos de carácter estrictamente médico, centenares de mujeres embarazadas recibieron inyecciones de isótopos radioactivos en hospitales británicos. En Conventry, una ciudad del sur de Inglaterra, 21 mujeres asiáticas fueron utilizadas como "conejillos de Indias" en un test secreto en 1972. Sin su consentimiento -muchas de ellas ni siquiera hablaban inglés- fueron tratadas, con yodina radiactiva por los doctores que les atendieron. Los dos autores del reportaje había seguido con especial interés trabajo de Eileen Welsom quien el año pasado desveló existencia de experimentos secretos con pacientes terminales llevados a cabo por científicos del Ejército norteamericano. Tres seis años de "ratreo" en archivo y papeles semi-secretos, WeIs me descubrió que 18 pacientes terminales habían recibido inyecciones de plutonio, con sólo objeto de comprobar los efectos de la radiación.

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