La élite y lo popular
"La verdad es que los que nos dedicamos a la novela negra somos los mismos desde hace años", comenta Andreu Martín, autor de Jugar a matar. "Y somos los mismos porque en este país no hay un ambiente propicio para la literatura popular. En España hay una excesiva tendencia al elitismo y no existe la literatura popular"."Yo defiendo que hago literatura de género", insiste, "para leer en el metro, en el bus... Sé que no cambiará la historia de la literatura, pero esto no quiere decir que no esté bien hecha. Además, hace 15 años o más que digo que la novela negra es la mejor manera de explicar la sociedad en que vivimos".
Juan Madrid está de acuerdo con Andreu Martín: hay algo que falla en la implantación del género negro en España. "Creo que hay por una parte un problema editorial". dice. "Las editoriales no se dan cuenta de que ya no hay en España lectores específicos del género, sino que hay lectores de novela en general que pueden pasar de Kundera a Chandler o a Fonseca".
"Creo que con la llegada de la televisión en España se acabó la literatura específica de género". añade. "La televisión llegó cuando la literatura popular no se había desarrollado todavía, lo que ha hecho que ahora las mayorías vean la tele y pasen de la novela de género. La lectura de novelas es cosa de minorías y el nuevo lector es culto, no es específico del género".
Entre los autores del género se oyen algunas quejas por lo poco considerada que está la novela negra en España. "La culpa", opina Juan Madrid, "es de la ideología cultural dominante. Parece que el relato realista no está considerado como literario. Es más rentable para un joven autor escribir una novela catatónica que una novela que cuenta historias con pasión, sea negra, verde, fucsia o morada".
