Tribunales y puertas falsas

"Estaba defendiendo mi honor, fué un acto de autodefensa", declaró Sara Balabagan, de 16 años, criada filipina condenada a siete años de cárcel en los Emiratos Arabes Unidos por asesinar a su patrón. Él la había violado hace más de un año. El asesinado, Almas Mohamed Al Balushi, tenía 85 años y uno de sus hijos adujo esa edad para negar la versión de Balabagan. El tribunal ordenó compensar a la joven con 30.000 dólares -unos 3,6 millones de pesetas- tras haber comprobado la violación, pero le impuso una multa por homicidio de 40.000 dólares -unos 4,8 millones de pesetas-.El presidente filipino, Fidel Ramos, pedirá a los Emiratos el indulto de Balabagan, informó el embajador filipino. "Ramos ya había pedido hace cuatro meses que fuese indultada", dijo el diplomático. En Filipinas se sigue de cerca el caso Balagaban después de que el pasado marzo fuese ahorcada legalmente en Singapur la trabajadora Flor Contemplación.

En Kuwait, la semana pasada, una criada filipina fue asesinada a golpes por su patrón. Recientemente una delegación parlamentaria filipina hizo una gira por países del Golfo para investigar la situación de sus emigrantes, y denunció el trato de "esclavos" que a menudo reciben.

Kuwait está facilitando discretamente la repatriación de empleadas filipinas víctimas de estafa y vejámenes, para eludir el escrutinio internacional. Según fuentes diplomáticas en Kuwait, en los últimos días el Gobierno despachó a 44 filipinas que habían huido de la casa de sus patrones. La Embajada filipina acoge actualmente como. refugiadas a 156 mujeres.