Nigeria y la Shell
Muchos ciudadanos europeos han apoyado a algunas ONG hasta conseguir que la petrolera Shell Oil cambiase sus planes de hundir en el mar una plataforma fuera de uso. La victoria de la sociedad general sobre los intereses comerciales es algo por lo que todos debemos felicitarnos.Desgraciadamente, en Nigeria no es el mar sino la tierra lo que Shell está destruyendo, a la vez que arruina las vidas de pueblos enteros. La tierra cultivable está demasiado contaminada para cosechar, los peces mueren en los ríos y el rico ecosistema de los manglares está en peligro de extinción. Los habitantes de todo el delta del Níger sufren las consecuencias. El dirigente y periodista ogoni Ken Saro Wiwa se encuentra aún en prisión pese a la campaña internacional por su libertad.
Cuando en Nigeria la gente protestó contra Shell no tuvieron tanta suerte como en Europa. Fueron aplastados por el ejército nigeriano o la policía de Mobile, a la que llaman llegar y matar. Un capitán del Ejército ha reconocido recientemente que sus hombres asaltaron aldeas, dispararon a personas inocentes y destruyeron asentamientos enteros por orden del Gobierno militar del general Abacha. Shell niega que esté implicada en estos hechos, pero lo que nadie niega es que estas atrocidades se cometen para salvaguardar la valiosa producción petrolera de la zona.
También debemos protestar contra estos hechos. Si los europeos hemos sido capaces de unir fuerzas para proteger el mar, debemos unirlas para proteger a la gente. Debemos utilizar nuestros medios de presión (el boicoteo comercial, el envío de cartas de protesta) para poner fin a los abusos que, directamente o por complaciente omisión, Shell está cometiendo en Nigeria. Demostremos que no estamos dispuestos a permitir que las grandes compañías sigan destruyendo impunemente las vidas de pueblos indígenas en todos los rincones del planeta. Explotemos hasta el fondo la victoria conseguida.-
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