La UE destina 50.000 millones de pesetas a la producción y distribución audiovisual

Los ministros de Cultura de la Unión Europea (UE) aprobaron ayer en Luxemburgo el programa Media 2, con una dotación de 310 millones de ecus (cerca de 50.000 millones de pesetas), lo cual implica un recorte sobre los 400 millones, propuestos inicialmente por la Comisión. El programa mencionado ha sido elaborado por el comisario del sector audiovisual, Marcelino Oreja.

Esta iniciativa persigue estimular la coproducción entre cadenas de televisión y productoras independientes, asi como fomentar la distribución en el mercado, comunitario de un centenar de películas al año, incentivando, a las distribuidoras a formar redes. Las ayudas se otorgarán a la formación, postproducción y distribución internacional. La rebaja viene a igualarlas, cantidades del programa anterior (Media-1), si se tiene en cuenta la inflación y la ampliación de la UE.El Consejo dió también su luz verde inicial al proyecto de Oreja de crear un fondo de garantía, inicialmente dotado con 200 millones de ecus (unos 32.000 millones de pesetas), directamente destinado a fomentar la producción -ya no la distribución- audiovisual europea. El comisario español consultó previamente con cerca de 60 expertos financieros y del sector audiovisual sobre la viabilidad de este fondo. El programa volverá al Consejo de Cultura, en noviembre, ya bajo presidencia española.

Para Oreja, este mecanismo de fomento directo a la producción es mucho más importante que el sistema de cuotas de emisión obligatoria, asunto que quedó aparcado de nuevo, también para noviembre pues su principal impulsor, Francia, prefirió evitar una polémica que ensombrecería la cumbre de Cannes y en la que está en franca minoría.

Telefonía móvil

La Comisión Europea aprobó ayer una propuesta de directiva que liberaliza a partir de 1996 la telefonía móvil, informa La propuesta permite que los nuevos operadores creen sus propias infraestructuras o, alquilen las redes alternativas" (los sistemas infrautilizados de las compañías ferroviarias, o de las eléctricas, mediante los cuales transmiten datos internos).

El alquiler de las líneas al operador público (por ejemplo, Telefónica, representa hoy sólo entre el 30% y el 50% del coste del segundo operador (en España, Airtel). La propuesta permite también la conexión directa, sin pasar por las redes del operador público, entre los distintos agentes de la UE.

La norma no plantea problemas a España -que dispone de un período transitorio opcional de 5 años- pues el ministro de Transporte y Comunicaciones, José. Borrell, se comprometió ante el comisario de la Competencia a que Airtel pueda crear sus propias redes o alquilar las "alternativas".