El 'caso Rushdie'

Europa no debería quedar satisfecha con la respuesta que las autoridades iraníes van a dar sobre Salman Ruslidie. No es suficiente. Pero los europeos tampoco deberían centrar el tema en el autor de Versos satánicos en detrimento de otros escritores iraníes perseguidos. El caso Rushdie se tratará, entre otras cuestiones políticas debatidas regularmente entre la UE e Irán, durante una reunión el 22 de junio, en París, entre un alto funcionario de Quai d'Orsay y el viceministro iraní de Asuntos Exteriores. Algunos han creído ver en unas recientes declaraciones de Velayati, jefe de la diplomacia iraní, una cierta moderación de la postura de Teherán en el caso Rushdie ( ... ). Las autoridades iraníes estan divididas, y no es del todo cierto que Velayati hable en nombre del poder en su conjunto y que su discurso no esté exclusivamente reservado a los occidentales. Rushdie tiene al menos la suerte de estar apadrinado por Europa y Estados Unidos y de vivir bajo la protección de Scotland Yard. Sus compañeros iraníes sobreviven cada día a los atentados contra sus libertades. Si se atreven a formular la más mínima crítica o a reclamar los derechos más elementales, son tratados como parias. Uno de ellos, Alí Akbar Saidi Sirjani, acaba de morir en prisión sin que Bruselas, Londres, París o Washington tomaran alguna medida. Irán es, a los ojos de los occidentales, un mercado prometedor por el cual libran una competición encamizada, 12 de junio