La nuera de Picasso se siente humillada por la Junta de Andalucía al negociar su colección

Las negociaciones para que la colección de Christine Ruiz Picasso, nuera del pintor, sea donada a Málaga están absolutamente paralizadas. La viuda de Pablo, primogénito del pintor, se siente humillada y acusa a la Junta de Andalucía de haber tenido una actitud "triste y mezquina" con ella. El mismo sentimiento lo comparte Carmen Giménez, conservadora del Guggenheim de NuevaYork y mediadora en estas negociaciones. Giménez asegura que ya no quiere saber nada del tema Picasso. La colección de arte se ha expuesto en Málaga y Sevilla, y actualmente en Nimes.

El malestar de las dos mujeres ha sido provocado por unas declaraciones surgidas en el Gobierno autónomo, según las cuales Giménez era una comisionista de las obras que la nuera del artista pretendía vender.Las negociaciones empezaron a deteriorarse después de las elecciones autonómicas, con los nuevos cargos culturales de la Junta, encabezados por José M. Martín Delgado. Con José Guirao, actual director del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, las dos mujeres tuvieron un interlocutor válido. Pero esa situación no se produce en la actualidad con el Gobierno que preside Manuel Chaves, ya que se quejan de que les son enviados políticos irrelevantes a negociar una cuestión preferente.

La titular del Ministerio de Cultura, Carmen Alborch, no ha realizado gestión alguna sobre este asunto, pese a que desde que llegó al cargo mostró su intención de efectuar una gran operación Picasso de la que hasta el momento no se tiene noticia.

La colección de Christine Ruiz Picasso, mostrada en Sevilla y Málaga y actualmente expuesta en el sur de Francia, en la ciudad de Nimes, debiera poder recalar definitivamente en Málaga. La nuera del pintor dice: "No he olvidado el entusiasmo y el interés de la población de la ciudad durante la magnífica exposición Picasso clásico, y no quisiera decepcionarla". Las palabras de Christine Ruiz Picasso van acompañadas de una constatación amarga: "A lo largo de tres años he negociado con tres responsables distintos de la Junta de Andalucía. Un portavoz de esta institución ha hecho declaraciones falsas y que me han humillado. Su actitud ha sido triste y mezquina".

Esas palabras consideradas inaceptables hacían referencia a un supuesto interés por vender de Christine Ruiz Picasso, que ella desmiente: "En ningún momento se ha tratado de venta alguna. Pedí que se presenten en un sitio o, que lo gestione la municipalidad y que no pueda cambiar manos, pero hubo gente de la Junta que tergiversó mis deseos".

Reflexión.

De todas formas, la colección Christine Ruiz Picasso no puede viajar impunemente. "El Estado francés debería dar su visto bueno a mis propósitos, que tiene derecho preferente compra, pero creo que no lo ejercerá, porque las obras que poseo son similares a las que ya figuran en las colecciones francesas y corresponden a un periodo que ya está bien representado". El destino malagueño deseado no afecta a la totalidad de la colección. "La parte que pertenece a mi hijo queda fuera del acuerdo, como es lógico", dice. La decepción de Christine Ruiz Picasso ante la actitud de la Junta -"las negociaciones no pueden depender de los cambios políticos; hay que tener un mínimo de rigor y palabra", afirma- hace que haya querido dotarse de tiempo para la reflexión: "Hasta el próximo mes de octubre no quiero volver a discutir con ellos. Así podré presentar mis demandas de manera bien articulada y clara, pero todo deberá desarrollarse en medio de una gran confidencialidad para evitar que se inmiscuyan declaraciones desafortunadas. No quiero decepcionar a los malagueños, no reniego de lo que prometí, pero las cosas deberán llevarse de otra manera". Entre las preferencias de la nuera de Picasso para alojar la colección figura el palacio de Buenavista, del siglo XVI, o la escuela donde estudió Picasso. Descarta el palacio episcopal, para respetar el carácter laico y desconfiado hacia el poder de la Iglesia católica que caracterizaba al pintor. La colección de Christine Ruiz Picasso está compuesta por valiosos retratos. Otras pinturas, dibujos, varios lienzos de bañistas y esculturas femeninas en bronce completan una serie de obras que fueron, en su momento, elegidas personalmente por Christine Ruiz Picasso.