_
_
_
_
_

Cese fulminante de un subdirector médico tras criticar al Insalud en EL PAÍS

Fernando Cotón Cabañero, subdirector médico del Hospital Virgen de la Salud, de Toledo, fue destituído ayer fulminantemente por la directora general del Insalud, Carmen Martínez Aguayo tras la publicación de sus opiniones sobre la huelga de médicos en la sección de Cartas al Director de EL PAÍS. Sus críticas, tanto a los huelguistas como al proceder de la Administración en este conflicto, le costaron el puesto."Esta mañana ha llamado la directora general a mi gerente y al director provincial y les ha comunicado mi cese sin darles opción a opinar. Ha considerado que ha sido una indisciplina que yo manifieste mis opiniones a través de un medio de comunicación", explicó Cotón. Martínez Aguayo confirmó ayer esta noticia argumentando que si un cargo del Insalud "está en desacuerdo tiene unas vías de comunicación abiertas". "No me parece que en estos momentos se deba de hacer a través de los medios de comunicación", agregó. Cotón criticaba en su carta que el Insalud había hecho "oídos sordos" a las solicitudes desde las direcciones de los hospitales sobre como actuar durante la huelga. Y de aquí parte el segundo argumento paria su destitución. "Esta es su responsabilidad y que él no ha podido asumir por lo que el propio planteamiento de la carta supone que no esta capacitado para ejercer su cargo", dijo Martínez Aguayo.

Más información
El sindicato médico rechaza de nuevo un documento consensuado por causa del dinero

Traumatólogo del citado hospital desde 1978 y subdirector médico desde hace tres años y medio, Fernando Cotón ha presenciado durante el mes largo de la huelga el progresivo colapso del centro hospitalario, que incluso llevó al propio gerente a presentar una denuncia en la fiscalía provincial de Toledo.

Más que sorprendido, dolido, Cotón comentó a este periódico: "Mire, yo tengo el carnet del partido socialista y me interesa la sanidad pública. Creo que hay momentos, en que las verdades hay que decirlas. El interés de los enfermos está por encima de los médicos y de la Administración".

Como una premonición, su carta acababa ayer con un ruego "Actúen, por favor, y que su actuación no sea únicamente la de matar a este humilde mensajero". Y fue relevado de su cargo.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_