La Cruz Roja podrá visitar a los 146 rehenes

Las autoridades serbias de Bosnia-Herzegovina han accedido tras 13 días de negativas a permitir que miembros del Comité Internacional de la Cruz Roja visiten a los 146 'cascos azules' que aún permanecen en su poder, y que ayer recibieron la primera visita de los enviados de la organización humanitaria.El nuevo gesto de buena voluntad coincide con la visto bueno de los serbios de Bosnia para reabrir el corredor de ayuda humanitaria a Sarajevo (a través de Metkovic y Kiseljak) tras la Regada a Pale de una delegación de la ONU con representantes del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados.

Esta doble delegación, que no va a tratar el asunto de los rehenes, según Unprofor, enfocó sus esfuerzos en lograr la entrada fluida de convoyes humanitarios en los enclaves orientales (Srebrenica, Zepa y Gorazde) y Sarajevo, que tiene ya casi todas sus reservas exhaustas. Sin embargo, dos convoyes con ayuda fueron detenidos ayer por las fuerzas serbobosnias en Zepa y Gorazde.

La situación militar en la capital bosnia se mantiene muy tensa. Los fortísimos duelos artilleros del miércoles perdieron ayer algo de intensidad, pero existe una enconada lucha por el control de cuatro posiciones. Hubo más de 876 incidentes de fuego.

Los artilleros bosnios aprovechan la cobertura de la ciudad para disparar desde dentro, de ella. Los serbios volvieron a utilizar el miércoles, según informó ayer Unprofor, bombas de fósforo blanco, cuya inhalación puede causar graves problemas respiratorios y cuyo contacto con la piel produce quemaduras de consideración y a veces la muerte.

La esquina de la Presidencia, donde comienza la avenida del Mariscal Tito, volvió a ser ayer centro de la actividad de los francotiradores serbios. Un hombre resultó herido de bala cuando transitaba en su camioneta. Dos personas murieron ayer y otros 15 viandantes resultaron heridos por los disparos serbios.

Mientras tanto, el Ejército francés desplegó ayer una sección de morteros pesados (60 soldados con 6 morteros de 120 milímetros) en la zona desmilitarizada del monte Igman para apoyar a un batallón de cascos azules franceses. La unidad desplegada fue transportada a bordo de helicópteros desde el portaaviones Foch, que navega por el Adriático.