Detenido en Milán uno de los máximos ejecutivos de las empresas de Berlusconi
Marcello dell'Utri -siciliano de 54 años, presidente y consejero delegado de Publitalia, la sociedad que contrata la publicidad para las televisiones de Silvio Berlusconi; consejero de Fininvest, el holding ex primer ministro; del Milán Club de Fútbol y de muchas otras sociedades del grupo fue detenido ayer en su despacho de Milán. Los jueces de Turín implican a Dell'Utri, que fue el artífice de Forza Italia, en la creación de dinero negro, por valor de miles de millones de pesetas, mediante la sobrefacturación de patrocinios de eventos deportivos.
Hasta primeras horas de la noche no se había producido ayer ninguna reacción a esta noticia por parte de Silvio Berlusconi, que el próximo 4 de julio será juzgado en fase preliminar -es decir, para ver si es o no procesado finalmente- por su presunta participación en la corrupción de policías fiscales que habrían favorecido a empresas de Fininvest. También ayer se confirmó que el líder de Forza Italia ha vuelto a ser citado a declarar en relación con un presunto fraude fiscal asociado a la compra de la finca de Macherio, en las proximidades de Milán, donde viven su mujer y los hijos de su segundo matrimonio.Fuertes comentarios a la detención de Dell'Utri fueron pronunciados por otros dirigentes de Fininvest, como Giancarlo Foscale -"estamos en guerra", dijo-, presidente de la cadena de almacenes Standa, cuyo procesamiento junto a Marcelo dell'Utri ha sido ya pedido por otro asunto de fraude contable.
Vittorio Sgarbi, presidente de la Comisión de Cultura de la Cámara de Diputados y telepredicador en las televisiones de Berlusconi, llamó a "la movilización democrática en defensa de la libertad y la democracia". Y Giuliano Ferrara, polémico presentador televisivo que hoy es el principal consejero político de Berlusconi, dijo: "Que detengan a todos, también a Berlusconi y a mí mismo, para que gane el centro-izquierda. Es así como se hace la política en Italia".
Artífice de Forza Italia
Dell'Utri, que trabaja desde hace 21 años con Berlusconi y al que sus enemigos políticos le han atribuido presuntos contactos mafiosos, nunca confirmados, en los tribunales, fue el dirigente de Fininvest que apoyó con más entusiasmo la entrada en política de su jefe, a la que prestó un apoyo decisivo. Los candidatos de Forza Italia para las elecciones generales del año pasado fueron seleccionados, adiestrados y promovidos activamente por Publitalia bajo la vigilancia atenta de Dell'Utri.
La caída de este alto dirigente, y de al menos otros dos ejecutivos de Fininvest detenidos ayer, complica la delicada situación de un Berlusconi frente a cuyo eventual eclipse político total comienzan a apreciarse ya movimientos, tanto de aliados suyos como de enemigos, interesados en construir una nueva formación de centro.
No obstante, el líder de Forza Italia hace ver que su vocación política es definitiva. "Ha decidido vender" sus empresas, aseguraba ayer el australiano Rupert Murdoch, que almorzó la víspera con Berlusconi. El magnate de la televisión insiste en que está dispuesto a comprar todo o parte de Fininvest, tanto si Berlusconi gana como si pierde los referendos sobre el sistema televisivo, y añade que, en lo que él compre, el líder de Forza Italia no conservará ninguna participación.
Pero la izquierda teme que estas negociaciones sean precisamente una maniobra publicitaria con vistas a los referendos, como teme que Berlusconi utilice la detención de Dell'Utri para seguir desempeñando el papel de víctima ante los italianos.
