Medidas en favor de los consumidores
"Es imprescindible que los consumidores estén plenamente informados de las ventajas del ecu, conscientes de las implicaciones prácticas en todos los aspectos de sus asuntos financieros, seguros de que el cambio no se hará en detrimento suyo -por ejemplo, vía, encarecimiento de precios- y habituados al cálculo de conversión de la moneda nacional al ecu", sostiene el documento. Y es que "un amplio apoyo popular al ecu es precondición para el éxito en su introducción".Contratos. Los contratos denominados en moneda nacional no podrán ser cancelados unilateralmente. Los tipos de interés de los créditos, sobre todo a largo plazo, tenderán a converger, por lo que a muchos, consumidores les convendrá renovarlos, aunque deberán hacerlo mediante consenso con el prestador.
Servicios financieros. Es previsible que muchos bancos y entidades financieras ofrezcan servicios financieros en ecu ya desde la fase B.
Cargas adicionales. Los bancos podrán seguir imponiendo comisiones, hasta la fase C (la plena implantación del ecu como medio de pago), para operaciones de cambio, pero "de una forma transparente".
¿Aumentos de precios? Existe el peligro de que los comerciantes utilizen la reconversión para aumentar precios, sobre todo en las mercancías de escaso valor, pero se calcula que estos aumentos se compensarán con otras reducciones. Cada Estado debería establecer normas estrictas para el redondeo.
Impuestos y Seguridad Social. Habrá que practicar el redondeo. Los Gobiernos "deberían manifestar su intención de no utilizar la introducción del ecu" como coartada para "incrementar la presión fiscal, aplicando el principio de neutralidad fiscal".
Uso de la moneda nacional. Los ciudadanos podrán cambiar billetes y monedas nacionales "durante un largo periodo" posterior al inicio de la fase C", de acuerdo con reglas establecidas por cada Estado.
Mostradores. La lista de las dos monedas, nacional y comunitaria, debería exhibirse con adelanto en mostradores y pizarras habilitados a tal efecto por los comercios. "El sector público podría encabezar" esta operación, por ejemplo en las declaraciones fiscales.
Información. Debe organizarse una "inmensa campaña de información" a los ciudadanos, e implicar en ella a bancos, industrias, comercios y organizaciones de consumidores.
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