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"Es improbable una epidemia mundial de Ebola", dice un experto inmunólogo

Anthony Fauci considera moderado el impacto del virus en Zaire

El mensaje que ayer dio en Madrid sobre el Ebola el máximo responsable del control de las infecciones de Estados Unidos contrasta con la alarma creada en todo el mundo en tomo a la devastadora enfermedad. "Hoy en Zaire existe una epidemia de pequeña a moderada" dijo Anthony Fauci. Desde el pasado 8 de mayo, el virus se ha cobrado en esta región africana un total de 108 víctimas, pero en opinión de Fauci, sus características y la evidencia con la que se manifiesta, a diferencia del sida, "hacen improbable" una epidemia mundial.

Varios grupos de investigadores estadounidenses estudian actualmente la genética molecular del virus Ebola, para cuyos devastadores efectos no existe tratamiento. Ni siquiera se conoce con exactitud dónde se esconde. "Lo que sí sabemos es que experimentalmente infecta a monos, pero no conocemos su reservorio natural. Es probable que sean los monos su despensa durante la epidemia", dijo Fauci, director del Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas de EE UU.Fauci pronunció anoche en la Fundación Ramón Areces una conferencia sobre el virus del sida, tema en el que está considerado la máxima autoridad mundial.

Precisamente, algunas claras diferencias entre el virus del sida y el Ebola permiten predecir, a juicio de Fauci, que no habrá pandemia. "No es un virus crónico; es fulminante. El periodo de incubación varía entre dos días a tres semanas y en la persona infectada que sobrevive desaparece totalmente", explicó Fauci. A esto se une la posibilidad de ver claramente sus efectos desde el principio de la infección y por tanto aislar a los pacientes, a diferencia del sida que puede estar propagándose en silencio durante años.

Virus confinado

Fauci recordó los dos brotes anteriores del Ebola, el primero en Zaire en 1976 y el segundo en este mismo país y en Sudán dos años después, aunque la cifra de infectados fue entonces sensiblemente menor. Su conclusión es que "basados en los actuales conocimientos, no es probable que haya una gran epidemia. Probablemente el Ebola quedará confinado en Kitwit o quizá en Kinshasa; si llega".

Aunque el corazón de la epidemia sigue situándose en la ciudad zaireña de Kitwit, a 500 kilómetros de la capital Kinshasa, los expertos en su control notificaron ayer al ministerio de Sanidad zaireño dos nuevos posibles casos de infección en Kinshasa. Otros dos casos no confirmados, también en la capital, se, hallan en observación desde el martes. Se trata de un hombre y una mujer procedentes de la zona fronteriza con Angola. En los distintos centros de vigilancia establecidos en la capital se han descartado hasta ahora otros casos sospechosos notificados en la última semana. "Estamos aún al abrigo de la epidemia, pero debemos pecar por exceso en la vigilancia", dice el director regional de Salud, Thomas Masaki, informa AFP.

La cifra de víctimas mortales zaireñas se elevaba ayer a 108 (el lunes era de 101 muertos) y 144 afectados. El aumento de víctimas no supone un agravamiento de la epidemia, ya que la OMS aseguró ayer que los nuevos casos son de los primeros meses del año. Este brote no empezó, por tanto, en abril, sino en el mes de enero.

El estado de salud de una periodista suiza hospitalizada a su regreso de Kikwit tuvo ayer una evolución favorable. Tiene fiebre alta y está en cuarentena, pero aún no hay diagnóstico, informa Efe.

Por las características de esta enfermedad, que se transmite por contacto directo con las secreciones del cuerpo, se calcula que cada infectado podría contagiar a otras cuatro personas.

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