100 años, con Sharon Stone

Las referencias a lo hispano abundan en el Festival de Cannes. Empezando por Sharon Stone, cuya película, The quick and the dead, un western del que es coproductora y en el que interpreta a una improbable pistolera sedienta de venganza, se proyectará el fin de semana. En unas declaraciones a la prensa previas a su llegada, Stone demuestra que, además de una imagen que recupera como nadie el esplendor de las estrellas de los cincuenta, en cuestiones literarias también la acompaña el buen gusto. Su libro favorito es Cien años de soledad, seguido por El amor en los tiempos del cólera y Ojos de perro azul, los tres de García Márquez. Su poeta preferido: Octavio Paz y el poema El árbol habla.Hace unos años, Sharon Stone se aburría en una fiesta en el hotel Du Cap porque nadie le hacía ni caso. Todavía no era una estrella y todas las miradas convergían en los asteroides Stallone y Schwarzenagger. Esta vez, Stone recibira a los medios en ese mismo hotel de Antibes -uno de los más caros de Europa y donde Scott Fitzgerald ambientó algunas páginas memorables- como protagonista absoluta.

Lo mismo que Antonio Banderas, que el mismo día presentará también allí Desperado, la sangrienta y cómica continuación de El mariachi. En ella hace un pequeño papel Quentin Tarantino, montones de cadáveres se apilan gratuitamente, y un inglés, 1 que pronuncia Banderas, que ya no chirría. El director, el hispano Robert Rodríguez, ha contado esta vez con un presupuesto millonario y no con las 700.000 pesetas que le costó su brillante debú.

En el mercado

En el mercado del filme se muestran las primeras imágenes de Two much, la película de Fernando Trueba rodada en Miami, en la que Banderas aparece con Malanie Griffith. El supuesto romance de ésta con el actor español está dando pie a comentarios sobre si no se trata de un simple montaje promocional.

La presencia de Rossi de Palma, que en el mercado del festival participa con la película de Ventura Pons basada en las historias de Quim Monzó, se añade a la de Victoria Abril, actrices relacionadas con la factoría de Pedro Almodóvar (cuyo hermano Tinín ha cerrado las ventas de la última película, ya terminada, a todo el mundo).

Victoria Abril tomaba el sol estos días en la plaza de La Croissette, el paseo de Cannes en el que, como cada año, no han faltado las bellezas en topless para las que el wonderbra no ha supuesto ningún invento. Y por la noche, la actriz se ha desmelenado por las fiestas. Hasta de madrugada, de vuelta a casa, los guardas nocturnos le piden autógrafos. Abril está viviendo el sueño inesperado de arrasar en Francia, gracias a la película Gazon maudit.