_
_
_
_

Novilleros aburridos

Antonio Lorca

Torrestrella / Canales, Tomás, MontoroNovillos de Torrestrella (el 6º, sobrero), bien presentados, mansos y flojos.

Canales Rivera: ovación y vuelta.

José Tomás: silencio y vuelta.

Juan Montoro: ovación en ambos.

Plaza de la Maestranza, 21 de mayo. Novillada de abono. Media entrada

Los novillos de Torrestrella no eran bobos; por el contrario, desarrollaron casta, todos mansearon y se dejaron torear. Fueron manejables para unos novilleros placeados y expertos que llegan a Sevilla con la vitola de triunfadores y el objetivo de salir de la Maestranza lanzados hacia el estrellato.

Pues cómo serán las cosas que los novillos se van con sus orejas a la carnicería, y los toreros salen por la puerta falsa con más pena que gloria. Unos, porque la experiencia les convierte en toreros monótonos, aburridos y vulgares que no lucen ante los novillos; otros, por el contrario, por la bisoñez torera que les obliga a tragar un cáliz demasiado amargo.

Canales Rivera tuvo una actuación muy desigual. No es un exquisito, le preocupa excesivamente su figura y queda a merced de los toros con frecuencia. Se muestra, sin embargo, muy decidido y, aunque no cuajó a ninguno de sus oponentes, consiguió algunas tandas meritorias carentes de la necesaria emoción.

José Tomás torea muy bien, es frío y estático, y emociona poco. Ejecuta un toreo pulcro y largo, que debe ser precioso cuando lo ensaya de salón, pero ante los novillos parece una estatua sin alma. Tiene valor, aguanta estoico las embestidas, pero tarda un mundo en conectar con el público. Sin duda alguna, a este torero le falta un toro como el comer para comprobar si tiene sangre en las venas o es horchata lo que le alimenta. Dejó, no obstante, buen gusto en la Maestranza, donde pecó de excesiva frialdad.

Y el más inexperto se llevó el lote más difícil. A Juan Montoro no lo han llamado por el camino del arte, pero bastante hizo con aguantar los malos modos de sus dos novillos. Se mostró muy decidido, pero pasó un mal trago, un rato para el olvido, y se llevó una tremenda voltereta al matar a su segundo.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Antonio Lorca
Es colaborador taurino de EL PAÍS desde 1992. Nació en Sevilla y estudió Ciencias de la Información en Madrid. Ha trabajado en 'El Correo de Andalucía' y en la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA). Ha publicado dos libros sobre los diestros Pepe Luis Vargas y Pepe Luis Vázquez.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_