Kohl y Chirac reavivan el eje París-Bonn

Jaques Chirac, el nuevo presidente francés, y Helmut Kohl, el veterano canciller alemán, intentaron ayer dar comienzo a una larga amistad. Chirac dedicó a Kohl la primera de su mandato, como muestra de continuidad en las relaciones entre París y Bonn. Las declaraciones fueron calurosas: "Los hombres cambian, el eje franco-alemán, no", dijo el presidente francés, quien desmintió rotundamente los rumores sobre una devaluación del franco. "Cooperaremos estrechamente", prometió el canciller alemán. Ambos hombres eligieron Estrasburgo, ciudad fronteriza, como lugar de encuentro. La primera pareja fue la formada por Charles de Gaulle y Konrad Adenauer. Les sucedieron Valéry Giscard d'Estaing y Helmut Schmidt.

Luego, durante trece años, los dos amigos fueron François Miterrand y Helmut Kohl. Kohl cambió ayer de compañero: desde ahora tendrá que entenderse con Jacques Chirac. A juzgar por el trato que se dispensaron en su unión de Estrasburgo, su relación puede ser sólida. Se tutearon, se mostraron de acuerdo en todo y remataron el encuentro con una cena copiosa en una taberna típica.Kohl fue el primero en llegar a Estrasburgo, para acudir a la sede del Parlamento Europeo. Ante un grupo de eurodiputados alemanes, afirmó que no le costaría tratar con su nuevo interlocutor: "Jacques Chirac es un buen amigo desde hace diez años", dijo. El canciller alemán expresó también su intención de "ir más lejos en la integración europea". "La ampliación de la Unión Europea debe ser acompañada por una profundización de las instituciones", explicó. El presidente del Parlamento Europeo, el socialdemócrata alemán Klaus Hansch, expresó a su vez su deseo de que Chirac y Kohl mantuvieran una buena relación: "No se puede hacer nada [en la UE] si Francia y Alemania no están de acuerdo".

El encuentro entre el presidente francés y el canciller alemán se produjo en la sede del Europarlamento. Chirac quiso disipar las dudas sobre su vocación europeísta con un breve encuentro con Klaus Hansch, previo incluso a su reunión con Helmut Kohl. "Es un gesto que aprecio mucho", comentó Hansch.

Chirac y Kohl acudieron luego a la Prefectura de la ciudad. Un largo apretón de manos ante las cámaras precedió a una conversación privada que duró una hora, tras la cual hablaron con los periodistas.

Devaluación del franco

Chirac quiso, de entrada, acabar con los rumores sobre una devaluación del franco: "Son habladurías desprovistas de todo fundamento". Y afirmó que Francia no seguiría nunca una política que no estuviera conforme con los objetivos trazados en Maastricht para la Unión Económica y Monetaria. Eso, dijo, estaba "fuera de cuestión". "Comparto plenamente las palabras del presidente", se sumó Kohl.

Sobre el contenido de su conversación, Chirac explicó que habían "evocado los problemas monetarios" y habían "coincidido en la voluntad común de respetar y hacer respetar los compromisos asumidos en Maastricht". También hablaron de desempleo: "Compartimos igualmente la opinión de que la UE debe tener como preocupación prioritaria la lucha contra el paro, especialmente, en condiciones razonables, a través de la financiación de un cierto número de obras públicas que interesan al conjunto de Europa", declaró Chirac.

"Hay muchas cosas que pueden hacerse contra el paro. Por ejemplo", agregó Kohl, "lo que hemos hecho en Alemania. Pero no hay panacea. Tanto en el plano internacional como en el plano europeo vamos a cooperar muy estrechamente en materia de empleo".