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GUERRA EN LOS BALCANES

El Tribunal de La Haya intentará sentar este año en el banquillo a Karadzic por crímenes de guerra

El Tribunal Internacional que juzga en La Haya los crímenes de guerra en la antigua Yugoslavia parece dispuesto a sentar este año en el banquillo al líder de los serbios de Bosnia, Radovan Karadzic; a su jefe militar, Ratko MIadic, y al antiguo jefe de la policía especial, Mico Stanisic. El tribunal ha pedido al Gobierno de Bosnia, que hasta ahora conducía las investigaciones, que se inhiba en su favor y le remita las diligencias sobre los tres sospechosos. La ulterior instrucción confirmará si Radovan Karadzic y sus colaboradores van a ser procesados por crímenes de guerra.

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El juez Adolphus Karibi-Whyte, de Nigeria, justificó la petición a Sarajevo en el hecho de que el Tribunal Internacional se encuentra en mejor posición que la jurisdicción nacional para examinar las acusaciones contra los tres dirigentes serbo-bosnios, al aplicar los "principios generales de derecho humanitario internacional y, en particular, el precedente sentado en Núremberg y Tokio [procesos por crímenes de guerra tras la II Guerra Mundial]". Según esta doctrina, las instancias militares y políticas no pueden eximir a una persona de asumir su responsabilidad criminal. "Y lo que es más", explicó el juez Karibi-Whyte, "es su posición de autoridad lo que permite a los sospechosos planear, instigar u ordenar los crímenes".Durante la audiencia pública de ayer, el fiscal adjunto, el australiano Graham Blewitt, pidió a la Sala de Primera Instancia, compuesta por tres de los 11 jueces del Tribunal de La Haya, la autorización para solicitar a Sarajevo el traslado de las investigaciones. Blewitt argumentó que Karadzic, MIadic y Stanisic son sospechosos de ser los responsables últimos de delitos de genocidio, asesinato, violación, torturas y deportación de miles de civiles en Bosnia-Herzegovina.

El Tribunal Internacional, que fue creado por las Naciones Unidas con grandes dudas de que pudiera cumplir adecuadamente su cometido, ha mostrado que no está dispuesto a ceder a presiones políticas. Ahora, el tribunal se asegura la competencia exclusiva para examinar en los próximos meses los cargos contra los sospechosos de ordenar la limpieza étnica en Bosnia.

[El alto comisario de la ONU para los Derechos Humanos, el ecuatoriano José Ayala Lasso, de visita en España, mostró ayer en Ávila su confianza en que la actuación del Tribunal de La Haya "sirva como freno a nuevas violaciones, como estímulo para la investigación, y sobre todo para que desaparezca la impunidad. Que los que violan derechos humanos sepan que la responsabilidad les será exigida", informa Carlos de Miguel.]

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