Archivar retazos de historia

Los hispanistas Hugh Thomas o lan Gibson recurrieron, en busca de documentación para sus libros, a la Hemeroteca Municipal de Madrid; los periódicos utilizados para la serie televisiva de La, Regenta se sacaron del mismo archivo, y el pasado año se realizaron 107.000 fotocopias de documentos para el público que a diario acude al antiguo Cuartel de Conde Duque en busca de información sobre la Revolución Francesa, la guerra civil o la página del periódico en la que se publicó una foto que se desea guardar. La Hemoroteca Municipal de Madrid, considerada como una de las más importantes del mundo hispano, ha cumplido 75 años. Para celebrar la efemerides, el Ayuntamiento ha editado un libro, 75º aniversario de la Hemeroteca Municipal, dedicado a la trayectoria de esta institución.Los cerca de 200.000 volúmenes, correspondientes a más de 20.000 títulos, que se han acumulado en casi tres cuartos de siglo, se guardan perfectamente signados en los 3.000 metros cuadrados de sótano del Cuartel de Conde Duque.

La hemeroteca tiene una media de 200 visitantes diarios, en su mayor parte estudiantes, pero también recurren a los fondos del centro investigadores, periodistas y profesionales del teatro o del cine en busca e ambientaciones o figurines para reproducir. "El documento más antiguo es un incunable de 1490 que da noticia de la guerra de Granada, pero también hay impresos del siglo XVI y documentación muy importante de la Revolución Francesa o del trienio liberal (1820-1823)", asegura Carlos Dorado Fernández, el director.

75º aniversario de la Hemeroteca Municipal recoge la trayectoria de esta institución a lo largo de su existencia. Está ilustrado con carteles y portadas de publicaciones sacadas de su propio archivo y en él participan 35 destacadas figuras de la cultura y la información.

Fueron dos periodistas, R. Fuente y A. Asenjo, los responsables de su fundación, en octubre de 1918, y, de hecho, hasta 1943, todos sus directores ejercieron antes el periodismo. A partir de esa fecha y hasta ahora se hicieron cargo de la dirección miembros del Cuerpo de Archiveros del Ayuntamiento.

Sus fundadores, dos bibliófilos empedernidos, donaron todas sus colecciones al recién inaugurado edificio, que en su primera ubicación se situó en la plaza Mayor de Madrid. "En un tiempo récord se hicieron, a base de donaciones, con unos fondos espléndidos, tanto que en la Exposición Universal de Sevilla tuvieron su propio pabellón", recuerda ahora Dorado. "Las donaciones, que han persistido hasta ahora, constituyen una de las principales fuentes de ingresos".

En sus 75 años de historia, la situación más curiosa se produjo durante la guerra civil. Antonio Asenjo, su director, se encontraba en Salamanca cuando empezó la guerra y no regresó a Madrid hasta finalizada la contienda. En Burgos, donde se montó un Ayuntamiento en el exilio, se creó una hemeroteca paralela a la existente en la capital, donde se guardaron todos los documentos emitidos por los nacionales. Mientras tanto, en la de Madrid se archivaban todos los periódicos, revistas, manifiestos y folletos que se editaron en el bando republicano. "El resultado final fue que ahora tenemos uno de los fondos más ricos de la guerra civil", dice el director.

"En 1942 se empezó a reproducir en microfilme la información almacenada. Había ediciones de periódicos antiguos, como El Imparcial o Debate, que estaban en unas condiciones lastimosas", recuerda el director. Y hace tres años se abrió al público una sala especial para lectura en microfilme.