Los partidos no se mojan

Los partidos políticos evitaron ayer pronunciarse sobre subidas salariales concretas para resolver la huelga indefinida de médicos de hospitales del Insalud que empezó el lunes, aunque reconocen que el sueldo es bajo.El pasado miércoles, la ministra de Sanidad Ángeles Amador dijo que la reclamación del sindicato médico CEMS de un aumento de 1,4 millones anuales (100.000 pesetas mensuales) es "inasumible" y aludió al PP: "Me asombra que los mismos que dicen que hay que recortar el gasto público porque lleva al Estado a la ruina, los mismos que dicen que hay que hacer disminuir el número de funcionarios, se apunten al carro de que hoy se suba 17.000 millones a los médicos".

Ayer el portavoz de Sanidad del Grupo Popular, Enrique Fernández Miranda, estaba ilocalizable, según fuentes del PP, porque intervenía, en diversos actos" fuera de Madrid. Las fuentes del PP indicaron que tampoco otros responsables podían hacer declaraciones, porque ayer estaban "todos viajando para pegar carteles".

El pasado martes Fernández Miranda declaró a este periódico: "La cerrazón y el silencio del Ministerio de Sanidad en esta huelga es escandaloso; que la ministra siga inhibida para no perjudicar su imagen es totalmente incomprensible".

Marcelo Palacios, diputado del PSOE por Asturias, señala: "Intentando ser objetivo, tengo que decir que esta huelga tiene una enorme carga política. Resulta sorprendente que se produzca ahora, cuando estamos a mitad del uso de los presupuestos de este año y cuando hay una partida de 3.500 millones para mejoras salariales. Y, en cuanto a la coincidencia con un periodo electoral, me parece evidente". Palacios critica la repercusión de la huelga en el paciente: "Como médico, me produce rechazo saber que cada operación que no se realiza produce un daño, sea psicológico u orgánico. Los médicos, por razones económicas, no deberíamos poner en entredicho la salud de nadie: Por eso me parece tremendo convocar huelga indefinida".

Precariedad

Ángeles Maestro, portavoz de IU en la comisión de Sanidad del Congreso, indica: "Los médicos tienen sus razones, pero nosotros discrepamos del carácter indefinido de la huelga. Hay una situación de precariedad laboral en todos los estamentos. Es falso que esté sobrando personal en la sanidad pública".

Sobre la exigencia de Sanidad de más productividad para subir 30.000 pesetas al mes a los médicos, opina: "Ahora sé prima, paradójicamente, a quienes tienen listas de espera. Y, así, pueden crecer las listas. El sistema genera sus perversiones".