El jefe del Ejército argentino reconoce los crímenes cometidos por los militares

El general Balza ha conmocionado Argentina. El fantasma de la guerra sucia sacude con creciente vigor a todo el país suramericano, donde ahora el Ejército, por boca de su jefe de Estado Mayor, teniente general Martín Antonio Balza, acaba de reconocer la culpabilidad de las Fuerzas Armadas en las atrocidades perpetradas a partir del golpe militar de 1976. Las reacciones inmediatas en todos los sectores han demostrado que el país sigue dividido y herido, y que la reconciliación tardará generaciones en llegar. El teniente general Balza admitió en una declaración leída en televisión que el Ejército fue Incapaz de luchar contra el "terrorismo demencial" y que en esa lucha se llegó "a la supresión de la vida". "El Ejército ( ... ) tomó el poder, una vez más, abandonando el camino de la legitimidad", dijo, antes de asegurar que ignora dónde están y si existen las listas de desaparecidos que reclaman los familiares de las víctimas de la guerra sucia.

Las Madres de la Plaza de Mayo quitan valor a la confesión de Balza y mantienen que seguirán luchando hasta conocer toda la verdad. "Sólo pararemos cuando todos los asesinos estén en la cárcel", señala su presidenta, Hebé Pastor de Bonafini.