Rushdie interviene por sorpresa en la Fiesta de la Libertad de Viena

, Cuarenta mil personas aclamaron anoche a Salman Rushdie, que se presentó sorpresivamente en un enorme escenario iluminado en la plaza de los Héroes de Viena. La inesperada aparición de Rushdie, que terminó empapado por una lluvia torrencial después de pronunciar un discurso alegórico a la libertad, fue el punto culminante en la Fiesta de la Libertad, donde los austriacos celebraban el fin del régimen nacionalsocialista y de la guerra hace medio siglo.

Rushdie, condenado a muerte por el fundamentalismo islámico, sonreía a la masa de gente que llenaba la plaza y se desenvolvió relajado saludando a los invitados al acto. Policías de paisano le observaban a distancia prudente.

Ruslidie desafió ayer su propio miedo y habló del significado de la palabra libertad: "Es la ausencia de restricciones, de regulaciones, de límites. La libertad en su más alta expresión es la ausencia de tiranía, de miedo, de censura". Mientras el público le interrumpía con aplausos y gritos de aprobación, Rushdie dijo que la libertad debía tener un propósito. "Cada uno tiene una respuesta. Para el artista es poder crear su obra, para los inmigrantes es poder construir su futuro y el de sus hijos". "La libertad es el más precioso regalo", señaló visiblemente emocionado y advirtió que sólo existe "una libertad que debe ser rechazada: es la libertad para prohibir la libertad