Canadá sabía que el 'Estai' pescaba con redes legales
Dos inspectores canadienses certificaron la legalidad de las redes del congelador español Estai poco antes de su secuestro, el 9 de marzo, según el acta del registro comprobada por este diario. Este informe confirma que el pesquero español cumplía todas las condiciones legales y contradice, por tanto, la pretensión del ministro de Pesca canadiense, Brian Tobin, de que los peces hallados en el pesquero galle90 habían sido capturados con mallas ilegales.
La supuesta ilegalidad de las redes del congelador gallego ha constituido el argumento central de las intensas campañas publicitarias montadas por Brian Tobin para defender la causa canadiense ante la opinión pública internacional. El punto culminante llegó el 28 de marzo pasado, cuando Tobin compareció ante la prensa en Nueva York y mostró, frente a la sede de la ONU, un ejemplar de fletán inmaduro ante un espectacular escenario de mallas, ambos supuestamente procedentes del Estai.El ministro de Pesca canadiense, que es natural de Terranova, ha asegurado repetidamente que casi el 80% de los peces encontrados en las bodegas del congelador gallego eran inmaduros, y que ello."sólo podía ser fruto de la pesca con mallas ilegales".El Estai había sido inspeccionado 12 veces durante el año 1994.Y un nuevo registro, el cuarto de 1995, fue practicado el 17 de enero. La importancia de este certificado, firmado por los inspectores Ronald Gevans y Anthony Blanchard, que viajaban en la patrullera canadiense Cape Roger, estriba precisamente en que se produjo muy poco antes del asalto; es decir, dentro de la misma "marea", término que designa el trayecto de un barco desde que inicia la singladura hasta que vuelve a puerto, un lapso de tiempo de unos siete meses en estos casos.
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Dos inspectores canadienses revisaron el congelador antes de su detención
Viene de la primera páginaLas conclusiones de los inspectores canadienses establecieron con claridad que la red con la que pescaba el Estai el 17 de enero tenía un ojo de 129,6 milímetros, holgadamente por encima de[ mínimo legal, de 120 milímetros. Las dos redes de reserva, -de 130,2 y 127 milímetros, respectivamente, y que ocupan gran espacio, por lo que resulta imposible camuflarlas- también cumplían la normativa.
Los inspectores certificaron estos extremos, así como la corrección de las capturas almacenadas y de los libros-diarios de a bordo, y la inexistencia de una doble bodega, contrariamente a lo que se ha imputado.
Persiste, sin embargo, un misterio: los inspectores de la Comisión Europea han venido sosteniendo que el barco llevaba cuatro redes, y que al cortar una para maniobrar mejor frente al ataque, se quedó con tres, con las que arribó a Vigo.
Siguen las negociaciones
Prosiguen, entretanto, las negociaciones en Bruselas. La UE prevé que Canadá mejorará su oferta en las negociaciones de este- fin de semana para encauzar el conflicto en los caladeros. Así, la Comisión espera poder "presentar un texto" al Consejo de ministros de Asuntos Exteriores del lunes, dijo el portavoz de la comisaria Emma Bonino. Pero mientras no haya pacto, la UE irá aplicando su cuota autónoma, fijada el jueves en el Consejo de Pesca. Es decir, que españoles y portugueses podrán capturar hasta 18.630 toneladas. De momento siguen pescando y sus capturas podrían rondar las 5.000 toneladas.
Las negociaciones se centran en la cuota. La última oferta canadiense era del 37% del Total de Capturas Aceptadas (TAC), de 27. 000 toneladas este año, 10. 000 toneladas para cada una de las partes. El resto sería para los otros socios de NAFO. Estas cantidades se recogían en el acta (agreed minute) de los negociadores técnicos, aunque Ottawa se mostraba dispuesta a aumentar, situándose en tomo al 40%.Las concesiones -esta vez verbales- se completaba con la anulación del box o zona autorreservada de 7.000 toneladas al que aspiraba Ottawa (computable dentro de su cuota de 10.000) y no retroceder en la derogación del reglamento por el que amplió su jurisdicción a más de 200 millas.
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