Un ácido humorista para presentar la ceremonia

Cada noche en la televisión, David Letterman, el más ácido y conocido humorista de Estados Unidos, establece una, lista de diez razones que explican algún acontecimiento de actualidad. Es su famoso Top Ten (los diez primeros).Un ejemplo. ¿Cuales son las diez razones por las que Letterman ha sido elegido para presentar mañana la ceremonia de los oscars?

- Número 10: Porque Billy Cristal tenía una cita con la vaca de City Slickers.

- Número 9: Porque Madonna no está entre los denominados.

- Número 8: Porque el show no lo retransmite CBS.

- Número 7: Porque ningún diseñador le quiso hacer un vestido a Woopy Goldberg.

- Número 6: Porque se le pidió Butros Butros Gali.

- Número 5: Porque le prometieron inmunidad con la policía de carreteras.

- Número 4: Porque él aceptó que Paul Schaffer no dirigiera la orquesta.

- Número 3: Porque así lo respetarán de una vez los taxistas de Nueva York.

- Número 2: Porque Marcia Clark está ocupada en el juicio de O. J. Simpson.

- Número 1: Porque el año que viene lo presentará George Pataki.

Con la presencia de David Letterman sobre el escenario de los oscars cualquier cosa puede ocurrir mañana. Las, estrellas de Hollywood cruzan los dedos para que no sean ellas las víctimas de los chistes del presentador, quien, en su programa nocturno, ha hecho llorar a Jane Seymour, ha ridiculizado a Isabella Rossellini y ha cruzado insultos con Cher y con Madonna.

En el país del políticamente correcto, Letterman es un personaje atípico que no encaja ni en el conservadurismo elegante que seguía Johnny Carson ni en la moderación del trabajo de su principal contricante en la pantalla, Jay Leno. Su estilo se parece más a la anarquía de las noches de MT`V o al radicalismo de los nuevos republicanos.

Los políticos asumen a veces el riesgo de pedir cita en su programa para ganar popularidad. Al Gore y Bob Dole han pasado ya la prueba. Y hasta el secretario general de la ONU, cuyo nombre es sistemáticamente ridiculizado en el show, se está pensando aparecer en carne y hueso ante Letterman.

Es de esperar que mañana, vestido de smoking, Letterman renunciará a sus tácticas guerrilleras y dejará que las estrellas se luzcan. Al fin y al cabo, como le recordó en su cara Mary Tayler Moore: "Dave, no olvides que presentar los oscars no significa que estés al mismo nivel de los denominados".