Hacienda prepara un recorte del gasto en mayo si prosigue el descenso de los ingresos
Si la recuperación económica no consigue que los ingresos del Estado dejen de caer, como ha ocurrido durante enero y febrero, el Ministerio de Hacienda presentará en un próximo Consejo de Ministros del mes de mayo un informe con propuestas de recorte del gasto. Para ello, se echará mano de la reserva de 407.000 millones de pesetas que se decidió en enero pasado, junto al recorte de 150.000 millones destinado a sufragar la desviación en la carga de intereses de la deuda pública y en sanidad.. Al mismo tiempo, Hacienda presentará una nueva previsión que elevará los ingresos para 1995, ya que esa estimación se hizo a mediados del pasado año cuando se pensaba que la economía iba a crecer menos. Los datos de la contabilidad nacional correspondientes a 1994 dan pie para pensar que en 1995 la economía crecerá un 3% este año, en lugar del 2,8% previsto. La caída de los ingresos en estos dos meses se ha producido por factores puntuales -menores beneficios del Banco de España y ausencia de privatizaciones- por lo que "el ajuste en el gasto será menos doloroso; aunque lo que no podemos hacer es quedamos parados", afirman en Hacienda.
Al respecto, el presidente del Gobierno señaló ayer en el Congreso, en contestación a una pregunta de Izquierda Unida, que "no hay ninguna causa sustancial para proceder a nuevos ajustes presupuestarios" y agregó que el Ejecutivo mantiene sus previsiones de crecimiento,- inflación y déficit". Mientras, Hacienda prepara el presupuesto de 1996 que implicará la desaparición o refundición de organismos públicos. El Ministerio de Administraciones Públicas ha entregado a los sindicatos del sector los correspondientes planes de empleo que persiguen recolocar a los funcionarios que se queden sin puesto de trabajo. Estos planes consisten en cursos de formación y reciclaje y prevén jubilaciones anticipadas.
La idea del Presupuesto de 1996 es que sólo los gastos inicialmente comprometidos -el 80% del total- se consideran fijos y para el resto, cada ministerio está presentando propuestas que implican recorte, desaparición o mantenimiento de los diferentes programas que desarrollan. En ningún caso, un incremento, ya que de lo que se trata es de reducir el gasto en al menos 800.000 millones en 1996. Igualmente, deben plantear alternativas para la obtención de ingresos, a través sobre todo de posibles elevaciones en las tasas y precios públicos que se cobran por determinados servicios.
