"Urge un nuevo concepto de la soberanía en el mar"
Alfonso Paz-Andrade, consejero delegado de Pescanova, reclama, al hilo del conflicto suscitado por Canadá en la pesquería del fletán negro, un nuevo concepto de la soberanía sobre el mar. El conflicto no afecta a Pescanova, una multinacional con una flota de 107 barcos repartidos por los mares de los cinco continentes, pero la ocasión le parece propicia para que el tema de la soberanía se replantee en todas las instancias de orden internacional.Pregunta: ¿Canadá busca con este conflicto otra reparcelación de los mares?
Respuesta: Eso parece, y si lo consigue, se abundaría en el error histórico de las 200 millas. El mar es seguramente la gran reserva alimentaria de la humanidad y yo dudo que ningún país tenga por sí solo derecho a disponer sobre ella. La jurisdicción sobre las 200 millas se fijó porque más o menos esa extensión coincidía con la plataforma continental y porque se pensaba que ahí vivían todas las especies de pesca. Ahora comprueban que no, y vuelven a la carga.
P. ¿Qué trascendencia tiene esa actitud en términos de derecho internacional?
R. Ese es el gran caballo de batalla: ¿el mar pertenece a las naciones ribereñas o es un patrimonio común de. la humanidad? De ahí que se haga necesario un nuevo concepto de la soberanía sobre el mar. La pesca necesita urgentemente un marco jurídico supranacional que codifique la norma de conducta.
P. La incorporación de España a la UE, en cualquier i caso, no parece que haya redundado nunca en ventajas para el sector pesquero.R. Ciertamente, todo han ;ido zancadillas y tropezones. Pero nunca habíamos contado desde la adhesión con un responsable de pesca en la Comisión Europea que sintonizara tanto con los problemas pesqueros españoles como el actual comisario, Emma Bonino. En este conflicto del fletán, ella se muestra asombrada de la precipitación con que se ejecutó la fianza por parte de los armadores del Estai, porque eso le quitó dramatismo a la situación. Ahora se entra ya en un debate de aspectos secudarios en el que se hace más factible la tibieza del respaldo comunitario a los armadores gallegos.
P. Pero es que Canadá estaba vaciando las bodegas del Estai, el quebranto para los armadores iba en aumento y no parecía que la UE demostrara mucha firmeza.
R. No trato de responsabilizar a los armadores del Estai; comprendo su, angustia. Pero estamos a punto de perder esta batalla del fletán por haber renunciado al argumento más dramático, la gran ilegalidad que suponía el apresamiento del barco y su tripulación.
P. ¿A qué atribuye la actuación de Canadá, que parece tan desmedida?
R. Al margen de la pura política, Canadá tiene carencias por haber sometido a una sobrepesca las aguas de sus 200 millas. Esto ha provocado una huida de las especies. Como no tienen tecnología para pescar a grandes profundidades, su única propuesta apunta a que los demás abandonen los caladeros, aun estando fuera de las 200 millas, para que los peces vuelvan a sus playas. Y no les importa actuar como piratas para conseguirlo. Eso sí que es insolidaridad e imperialismo.
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