Canadá libera al 'Estai' y se queda con parte de su carga

Una solución de compromiso, que supuso la liberación del barco español Esta¡, aunque con condiciones, encauzó anoche la crisis entre Canadá y la Unión Europea (UE), alejando el fantasma de una guerra comercial. Fue la actitud individual del armador español, quien decidió pagar una fianza de 47 millones de pesetas, lo que permitió rebajar el enfrentamiento. Los Quince celebraron la decisión y la comisaria de Pesca, Emma Bonino, habló en Estrasburgo de una "primera victoria de la UE". Pero Canadá no cumplió las condiciones previas de Bruselas.Las advertencias a Canadá de unas eventuales retorsiones comerciales lanzadas el martes por la Comisión surtieron efecto, aunque modesto. El Gobierno de Ottawa ofreció en la mañana de ayer a Bruselas una doble alternativa. La primera opción era liberar ayer mismo el Estai con todo el pescado aún no descargado a bordo, mediante pago de una Fianza de 500.000 dólares canadienses (unos 47 millones de pesetas), en lugar de los cinco millones de dólares previstos, cantidad que se mantendría bloqueada hasta una decisión política de la NAFO sobre el asunto de fondo, el reparto de las cuotas pesqueras.

La segunda consistía en la liberación del barco, sin pago de fianza, pero quedando decomisada la carga y bloqueado el dinero producto de su venta también hasta que mediase una decisión política. [Canadá se quedó con una tercera parte de la pesca -(unas 120 toneladas, en torno al 85% fletán negro), que en totalidad está valorada en algo más de 200 millones de pesetas, según fuentes de los armadores gallegos; es decir, el valor de la carga decomisada rondaría los 70 millones, informa José Manuel Calvo].

[La decisión estuvo precedida por intervenciones en contra de la actitud de Canadá de autoridades españolas y comunitarias. El presidente español, Felipe González, reconoció ayer en el Congreso que había hablado con el primer ministro canadiense, Jean Chretien, para encontrar una solución inmediata].

Paga el armador

El armador español decidió pagar la fianza, a título "completamente individual", manifestó el embajador español ante la UE, Javier Elorza. "El Gobierno español no paga cantidad alguna, ni abona la fianza, ni hará frente a ningún aval", añadió. "La Comisión no puede impedir que un ciudadano privado acepte el pago, pero eso no implica ningún acuerdo sobre la legitimidad de la actuación ilegal de Canadá", dijo Bonino.El pequeño movimiento canadiense suponía una cierta marcha atrás respecto de la estrategia de piratería marítima y una cierta aceptación de la autoridad del organismo multilateral de pesca en la zona, la NAFO. Bastó para que, en medio de una negociación febril, Bruselas se agarrase a él como a clavo ardiendo: la Comisión y el Comité de Representantes Permanentes (el Coreper, que reúne a los embajadores de los Quince) sabían que si ayer no había un movimiento de posiciones, por mínimo que fuera, deberían desenterrar hoy ql hacha de la guerra comercial. Esta habría entorpecido unos intercambios comerciales globales cifrados en unos 2,6 billones de pesetas anuales.

Así, los embajadores valoraron "el gesto" canadiense y se felicitaron- por "la desescalada", según resumió la presidencia francesa. Y la comisaria de Pesca, Emma Bonino, calificó el resultado, en el Parlamento de Estrasburgo, como "una primera victoria de la firmeza demostrada por la Comisión y de la UE como tal". La ligera rectificación canadiense fue, pues, acompañada de una más amplia flexibilidad europea. Las condiciones previas requeridas por la Comisión a Ottawa para reanudar las negocia ciones multilaterales de la NAFO han quedado sustancial mente incumplidas: ni Canadá paga por los deperfectos causa dos al barco; ni la liberación de "navío, tripulación y carga" se hace sin condiciones (aunque la Fianza la abone el armador, lo que permite salvar la cara a los europeos); ni Canadá ha abroga do su ley del 3 de marzo que le permite apresar a pesqueros es pañoles y portugueses en aguas internacionales, contra lo que dispone el Derecho Internacio nal (sólo puede hacerse en caso de tráfico de drogas, de esclavos o de piratería).El armisticio no supone condición alguna de no pescar más en la zona, contra la moratoria de 60 días establecida unilateralmente por Canadá. Españoles y portugueses, y todos los demás, "tienen la legalidad a su lado para seguir operando en esas aguas" explicitó Bonino. Sin embargo, como muestra de buena voluntad el Gobierno español está dispuesto a recomendar -no obligar- a los pescadores a no faenar en la zona durante un breve lapso de tiempo, seguramente hasta la reunión de la NAFO, convocada para los próximos días 22 y 23. Hoy mismo se iniciarán los contactos informales entre la Comisión y Canadá para preparar esa decisiva reunión, en que se dirimirán las cuotas de cada parte. Bruselas acudirá a ella "con la solidaridad interna intacta" y sin "rebajar un ápice la posición de que la ley canadiense es internacionalmente ilegal", indicaron fuentes diplomáticas. "La UE defenderá que sea retirada", precisó Bonino, pero ya no como condición previa para conversar. Canadá ha movido su postura. Europa, todavía más. Y es que al final los canadienses han obtenido un fuerte apoyo mediático anglosajón, al haber logrado enmascarar de conservacionismo ecologista lo que es una simple estrategia para aumentar su cuota de capturas de fletán negro del 12% al 60% del pastel total de 27.000 toneladas.

Supresión de la fianza

[En el Ministerio de Asuntos Extenores español se confiaba ayer por la noche en que la fianza impuesta pudiese ser suprimida hoy tras una intervención del ministro de Justicia de Canadá, Allan Rock, que invocase el interés nacional, según indican fuentes diplomáticas. Tal decisión puede depender de la relación de fuerzas en el Gobiemo canadiense cuyo ministro de Pesca, Brian Tobin, es el que encabeza la cruzada contra los pescadores informa Ignacio CembreroExteriores insiste en que la aceptación del pago de la fianza es, según fuentes oficiales, "una iniciativa privada" que no implica al Estado español que "no reconoce la juridicción canadiense sobre el Estai. A cambio, las autoridades de Canadá permitirán el regreso del congelador lo que constituye "una decisión que puede contribuir a crear un clima favorable para solucionar los problemas creados por el apresamiento ilegal".

A lo largo de la jornada de ayer los teléfonos no pararon de sonar. El jefe de la diplomacia española, habló con su homólogo canadiense, André 0uellet, como había hecho Felipe González con Jean Chretien. Solana justificó el regreso de varios congelado res gallegos al caladero de Terranova, donde fue apresado el Esta¡, porque "tienen pleno derecho a faenar más allá de las 200 millas". Desestimó, por último, las críticas hechas al envío de una patrullera española a la zona, que podría ser reforzada con una fragata, porque el buque "no sólo va a proteger a nuestros pescadores" sino que "representa los intereses de la UE".]