Vigo se paraliza y decenas de miles de personas salen a la calle para clamar contra la actitud canadiense

"Basta ya de ultrajes, coacciones, reducciones de cuota y apresamientos. Que nos dejen vivir y trabajar en paz en lo que mejor sabemos hacer". Carmen Fernández Costas, esposa de Enrique Davila, capitán del buque Estai, leyó anoche el manifiesto que situó la posición de Vigo y de Galicia en la guerra del fletán negro al finalizar la concentración cívica celebrada en Vigo. Decenas de miles de personas colapsaron el centro de la ciudad, en un ambiente sosegado, pero de gran indignación contra Canadá, que se reflejó en la multitud de pancartas que equiparaban la bandera de este país a la enseña pirata.

A las siete de la tarde -antes de que hubiera circulado la noticia de la liberación del Estai- todos los comercios, incluidas las grandes superficies, cerraron sus puertas y Vigo entero se paralizó para secundar la convocatoria que el Consejo Económico y Social propagó a través del Ayuntamiento con el lema Solidaridad con el Estai. Compromiso con la flota pesquera. La Porta do Sol, que marca el centro urbano, fue desbordada por el mar ciudadano -como lo había denominado el alcalde Carlos Príncipe- que afluyó desde todos los barrios, y de diversos lugares de Galicia en expediciones de autobuses.La concentración estaba encabezada por el presidente del Parlamento de Galicia, Victorino Núñez, consejeros de la Xunta y representantes de una veintena de Ayuntamientos y del Gobierno central, como el secretario de Pesca Marítima, José Loira. El presidente del Gobierno autónomo, Manuel Fraga, no pudo asistir por hallarse en Bruselas.Fue leído un mensaje que remitió expresamente por fax desde San Juan de Terranova la tripulación del Estai. "El trabajo de muchos compañeros y nuestro trabajo a lo largo de muchos años y en muchos mares del mundo podría verse injustificadamente borrado, como si nada significase, si las ilegales pretensiones de las autoridades canadienses fructificasen", afirmaban en la carta los marineros del buque apresado.También se dio cuenta de otro mensaje remitido por Emma Bohino, comisaria europea de Pesca, quien se comprometió a exigir la liberación del Estai como "condición indispensable de unas relaciones normales entre Canadá y la UE". "Soy consciente de que más allá de este acto de piratería organizada se encuentra el futuro de la flota pesquera de altura de la UE", agregaba el mensaje de Bonino, que prometía "no ahorrar esfuerzos para defender los intereses europeos en el sector pesquero". Carmen Fernández Costas, tras aludir a la pesca como sector tradicional y emblemático del pueblo gallego, instó a los asistentes a que no permitan "esta humillación y pillaje que nos quiere hacer Canadá". La esposa del capitán del barco apresado reclamó que el Gobierno y la UE asuman los gastos que origina la defensa del buque, interpongan acciones judiciales ante las instancias internacionales para impugnar la acción canadiense y garanticen la actividad de la flota en el Atlántico Norte con el envío de buques de la Armada.