Bruselas ya planteó romper la relación pesquera con Ottawa hace dos meses

A inicios de este año, antes dé que se produjera el actual conflicto, la dirección general de Pesca de la Unión Europea (UE) ya había propuesto a la Comisión la necesidad de romper todo tipo de relaciones bilaterales en materia de pesca con las autoriades canadienses ante el permanente incumplimiento por parte de estos últimos de los compromisos sucritos.Para los responsables de pesca de la Unión Europea, los contactos bilaterales con Canadá mantenidos en los últimos años no han supuesto una inflexión en las posturas mantenidas por ese país, ni el reconocimiento de los esfuerzos de los países comunitarios en materia de control. "En consecuencia", señala el director general de Pesca, José Almeida, en un informe remitido al presidente de la Comisión, Jacques Santer, y a la comisaria de Pesca, Emma Bonino, "las conversaciones se deben interrumpir de manera que todos los contactos con las autoridades canadienses se tomen en el marco de estructuras multilaterales como es el caso de NAFO" (siglas de la North Atlantic Fishing Organization, Orgaznización Pesquera del Atlántico Norte).

En su informe a diversos responsables comunitarios, Almeida reconoce que desde- 1987 se había producido un progresivo deterioro de las relaciones pesqueras con Canadá, especialmente con España, Portugal y la ex República Democrática Alemana. Ante esta situación, Bruselas decidió a partir del año 1989 iniciar una serie de actuaciones encaminadas a mejorar esas relaciones aceptando las recomendaciones de. NAFO, mejorando los sistemas de inspección y retornando los contactos con Canadá a partir de 1991 para negociar un acuerdo bilateral, compromiso que fue rechazado finalmente, cuando la Unión Europea había dado ya la pertinente luz verde al mismo.

Eliminar flotas

Según el director general de Pesca, para muchos Estados miembros Canadá persigue como principal objetivo simplemente -eliminar las flotas pesqueras extranjeras que faenan en las aguas limítrofes a sus 200 millas. Para ' los responsables comunitarios, actualmente es imposible cualquier negociación con las autoridades canadienses si la Unión Europea no acepta la posibilidad de que Canadá tenga plena competencia en las aguas en disputa, como sucede con el caladero NAFO. De igual forma, en su informe, Almeida -denuncia la Ley de Pesca de Canadá por estar en contra del Derecho del Mar y así se lo comunicó en su día a las autoriades canadienses.

Por todas estas razones, en su ,informe de principios de este año, los responsables de pesca comunitarios sugerían ya a la Comisión Europea romper todo tipo de negociacioens pesqueras con Canadá y llevar los debates sobre el sector solamente a los foros internacionales.