El Gobierno retrasa hasta octubre la puesta en marcha del servicio GSM de Telefónica

España retrasará hasta octubre la puesta en marcha del servicio GSM de Telefónica, para que coincida con la entrada en el mercado del mismo servicio digital que ofrecerá Airtel, el segundo operador de telefonía móvil. Esta es la principal concesión ofrecida por el ministro español de Telecomunicaciones, José Borrell, al comisario europeo responsable de la Competencia, Karel Van Miert, para limitar las "supuestas" ventajas -según Bruselas- obtenidas por Telefónica en el concurso público que adjudicó a Airtel la segunda licencia.Borrell aclaró personalmente al comisario las condiciones del concurso para demostrarle que la adjudicación no constituye una violación de las leyes en materia de libre competencia. Este concurso se celebró con todas las garantías, añadió . La prueba de que el proceso liberalizador fue transparente es que "ninguna de las empresas que no ganaron el concurso recurrió el resultado".

La Comisión se preguntaba hasta que punto las condiciones "garantizaban una competencia equilibrada para el futuro" entre los dos operadores de telefonía móvil. Borrell explicó que si Telefónica no pagó el acceso al mercado es porque ya tenía una licencia, tal como lo confirmó un informe del Consejo de Estado, derivado del contrato firmado con el Estado en 1992 que ha sido actualizado en 1996. Si la Comisión considera que existe una norma europea superior a la nacional que permita exigir a Telefónica el pago de los 85.000 millones -cantidad abonada por Airtel- es ella la que debe plantear el tema. "Es obvio que daría lugar a un largo conflicto jurídico entre la Comisión y Telefónica", subrayó el ministro español.

Airtel, aclaró el ministro, tampoco tiene que utilizar las infraestructuras de - Telefónica. Si el segundo operador considera que éstas son muy caras o inadecuadas existe una alternativa: "Airtel puede utilizar las infraestracturas de Retevisión, de Correos o construirse las suyas".

Borrell también explicó la imposibilidad del Gobierno para disminuirías tarifas de conexión de la red móvil a la fija. Estas tarifas han sido fijadas para dos años, previamente al concurso público. Una vez finalizado este plazo se podrán revisar tanto para Airtel como para Telefónica".

Otra de las preocupaciones de la Comisión recibió una concesión de España. Telefónica pide una disminución de los precios de los servicios analógicos para captar más clientes antes de la puesta en servicio de la norma digital GSM.

Competencia real

La empresa pública ya tiene unos 400.000 clientes abonados al servicio analógico y con una disminución de precios podría captar una parte mayor del mercado. Borrell se comprometió a no aceptar esta disminución de precios para "que exista una competencia real", entre los dos operadores.

La posibilidad que Airtel recupere los 85.000 millones de pesetas también ha sido descartada. Esta cantidad ya ha sido ingresada en el tesoro público y Borrell recordó al comisario -que lo entendió- la difícil situación presupuestaría de los estados miembros. Esta posibilidad supondría una modificación a posterior¡ de las condiciones del concurso lo que implicaría que "habría que anularlo y volver a empezar todo el proceso".