Policías de Hamburgo torturaron a inmigrantes negros
Varias decenas de policías de la comisaría de la estación central de Hamburgo se encuentran implicados en una serie de delitos, como lesiones y privación de libertad cometidos contra extranjeros, por lo general de raza negra, a quienes sometieron a diferentes sevicias y torturas. Incluso en dos ocasiones los policías llegaron a simular ejecuciones de detenidos.La dirección de la policía de la ciudad-Estado alemana de Hamburgo, donde preside un Gobierno de coalición el Partido Socialdemócrata Alemán (SPD), encubrieron durante meses los delitos de los funcionarios policiales. La fiscalía de la ciudad ha abierto un sumario contra 20 policías, de los que se conocen sus nombres, y contra otros 60 existen sospechas por el delito de privación ilegal de libertad.
Un policía que prestó servicios en la siniestra comisaría ha roto la ley del silencio y se ha prestado a servir de testigo de cargo contra sus colegas. El relato del testigo, emitido en el programa de la televisión pública ARD Panorama la noche del jueves, resulta espeluznante. Un día entró en la comisaría un policía muerto de risa al mismo tiempo que explicaba: "El negro casi se ha meado y cagado".
La cosa no era para menos. Los policías habían conducido a un negro detenido en la zona de la estación hasta el puerto, donde le obligaron a desnudarse, le colocaron de rodillas y le aplicaron una pistola descargada en la sien. Al mismo tiempo que un policía apretaba el gatillo, otro disparaba al aire un arma cargada. El testigo dio cuenta de otro caso de ejecución simulada contra inmigrantes.Encerrados y gaseados
Otras acciones de estos policías convertidos en delincuentes fueron desnudar a una media docena de detenidos en una habitación de la comisaría y llenarla de gases lacrimógenos. En otras ocasiones los policías desplumaban a los detenidos, les quitaban los relojes y los dejaban sin un céntimo en la calle con el argumento de que "éste es dinero producto de la venta de droga".
La zona de la estación de Hamburgo se encuentra frecuentada por traficantes de droga, proxenetas y personas de ambos sexos dedicados a la prostitución. El sindicato de la policía considera esto como atenuante de lo ocurrido, porque en un ambiente así se pierde de vista con facilidad el sentido de la dignidad humana y los principios del Estado de derecho.
El escándalo por la actuación de los policías hamburgueses ha estallado ahora con la difusión del programa de televisión, pero los hechos denunciados vienen de largo. El pasado mes de septiembre, el senador (ministro) del Interior de Hamburgo, Werner Hackmann (SPD), dimitió de su cargo para advertir con su gesto contra la xenofobia de la policía a sus órdenes y el espíritu corporativo que impedía la investigación de hechos racistas como los que ahora han salido a la luz pública.
