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SOS murciélagos

Comienza una campaña para salvar de la extinción a los mamíferos con peor fama

En España hay 27 especies de murciélagos y tres están en peligro de extinción, una amenaza que pretende atajar la sociedad defensora de estos pequeños mamíferos con una campaña divulgativa que comenzará en los institutos del Corredor del Henares y que pretende acabar con las supersticiones. El cine y la literatura les han jugado una mala pasada a los murciélagos, su aspecto no les granjea muchas simpatías y sus hábitos -viven de noche y residen en lugares oscuros y húmedos- inspiran desconfianza. Los miembros de la Sociedad Española para la Conservación y el Estudio de los Murciélagos (Secemu) no lo tienen nada fácil, pero sí muy claro: hay que defenderlos como a cualquier otra especie protegida y son tan importantes para el ecosistema como los, ososo las cigüeñas, aunque cuenten con menos simpatizantes. Afirman que los principales enemigos de estos mamíferos voladores son la ignorancia y la superstición y pelearán contra ambas por medio de una campaña informativa, que iniciarán el mes que viene en los institutos adscritos a la Universidad de Alcalá de Henares.

Para convencer a los chavales de que los murciélagos, además de totalmente inofensivos y beneficiosos para el hombre -pueden zamparse hasta el doble de su peso en insectos, único componente de la dieta de las especies europeas-, son unos bichos muy interesantes, han invertido las 500.000 pesetas de una subvención del Instituto para la Conservación de la Naturaleza (ICONA) en realizar un diaporama."El murciélago es un animal protegido que nadie protege", se queja Gonzalo Pérez, miembro de Secemu, "y eso que en España, de las 27 especies con que contamos, hay tres en peligro de extinción": el Myotis Capaccini, o patudo, que habita en la franja litoral mediterránea; el Myotis Bechsteinii, o falso orejudo, que vive en los árboles, y el Rhinolophus Mehely, o, mediano de herradura, que reside en cavidades y del que hay dos colonias en el sur de Madrid. Estos mamíferos voladores disponen de 40 refugios oficiales -señalizados y vallados- en España. Ninguno está en Madrid, a pesar de que Secemu ha insistido en que se dé esta calificación a cierto lugar de Patones.

Hay quien los asocia con Drácula; en algunos sitios aún los clavan en las puertas o prenden hogueras debajo de los techos de las cuevas donde hibernan, y son muchos los que se ufanan de haberles dado de fumar. Pero los murciélagos no fuman. Y quieren vivir.

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