El Gobierno destina medio billón para combatir la contaminación en aguas y suelos

El Gobierno, aprobó ayer tres planes nacionales para enfrentarse a uno de los grandes problemas que tienen en jaque la buena salud de España: los residuos que contaminan suelos y aguas. Los programas aprobados, tras retrasos y largas negociaciones, incluyen medidas para descontaminar suelos, reducir y tratar los desechos tóxicos industriales y depurar las aguas residuales. En total, la rama ambiental del Ministerio de Obras Públicas prevé invertir más de medio billón de pesetas en diez años, en gran parte procedentes de los Fondos de Cohesión de la UE.

Cada año se generan 3,4 millones de toneladas anuales de residuos peligrosos; lo peor es que dos terceras partes no reciben tratamiento, por parte de las empresas que los producen. Cataluña y País Vasco son las regiones que más basura tóxica dejan al libre albedrío; sólo siete de las 17 comunidades autónomas cuentan con planes propios de residuos. Por sectores, la industria química es la principal causante de estos desechos (32%).El Plan Nacional de Residuos Peligrosos aprobado ayer en Consejo de Ministros se marca el año 2000 como fecha para reducir en un 40% la producción de estos desechos y para garantizar el acceso de toda esta basura "a infraestructuras de tratamiento adecuadas desde el punto de vista ambiental y económicamente viables". Como punto concreto, señala que para esa fecha debe estar disponible una red nacional de depósitos de seguridad -una especie de vertederos-. Más concreto aún: la Secretaría de Estado de Medio Ambiente y Vivienda aportará 45.600 millones de pesetas; o sea, la cuarta parte del dinero público que se calcula necesario para desarrollar el plan.

Reciclar y reutilizar

Como gran novedad respecto al anterior plan de residuos peligrosos -considerado por todos, Administración incluida, un fracaso total-, éste rechaza destinar directamente dinero público a la incineración, que tanta polémica está causando entre organizaciones ecologistas y asociaciones de vecinos. Cristina Narbona, secretaria de Estado de Medio Ambiente, destaca que la prioridad es "reducir, reciclar y reutilizar".

El Plan de Recuperación de Suelos Contaminados, contempla actuaciones en 274 puntos negros de España (40 en Cataluña, 32 en Valencia, 30 en el País Vasco, 30 en Andalucía y 28 en Aragón; por poner los ejemplos de las regiones donde más se va a trabajar). Existen 4.500 áreas contaminadas, según el, inventario d el ministerio, pero se va a actuar en los casos más graves. El 56% de estos puntos negros queda a menos de 500 metros de los cascos urbanos.

Está limpieza de choque supone una inversión de 66.444 millones de pesetas por parte del departamento de Medio Ambiente del departamento de Borrell, de aquí al año 2005; algo así como la mitad de las inversiones totales que se necesitan -el resto lo pondrán las comunidades autónomas-. Los principales gastos se han dejado aplazados para después del año 2000. "Que hagamos estas inversiones", matiza Narbona, "no excluye acciones legales, como las que han iniciado los gobiernos del País Vasco y Aragón para pedir responsabilidades a las empresas causantes de esa contaminación".

El tercer plan aprobado ayer, el de Saneamiento y Depuración de Aguas Residuales, es el que más inversiones prevé: 1,8 billones de pesetas en los próximos diez años para cumplir con la legislación de la UE. Obras Públicas aportará, bien con recursos propios bien con Fondos de Cohesión, el 25%. El resto corre a cargo de comunidades autónomas y ayuntamientos. Los principales esfuerzos habrá que hacerlos en Andalucía, Castilla y León, Cataluña y el País Vasco.

Ahora hay más de 3.000 depuradoras de aguas residuales en servicio y alrededor de 200 en construcción. Sin embargo, existen importantes deficiencias de diseño y gestión de estas plantas, de modo que sólo el 40% de la población depura sus aguas de acuerdo con una directiva europea de 1991.