Barcelona abre al público un nuevo itinerario romano

Justo debajo de la capilla de San Marcos de la catedral de Barcelona se encuentra el baptisterio paleocristiano, el más grande de los encontrados hasta ahora en Europa. A pocos metros, los cimientos de la portalada de la antigua catedral románica. Casi siguiendo sus muros, una antigua calle romana. Al otro lado, los restos de un gran peristilo pertenecientes a una señorial casa romana. Prácticamente encima de estos restos, la parte inferior del muro de un palacio medieval que utilizó lápidas romanas en su construcción. Son algunos elementos que forman parte del nuevo itinerario arqueológico del. Museo de Historia de la Ciudad. El recorrido se realiza por el subsuelo de diferentes calles y plazas del centro histórico de Barcelona que, tras varios años de reforma y adecuación, se abrió ayer al público.Este itinerario forma par te de una gran muestra que con el título Barcino. Barcelona engloba seis actividades, entre exposiciones, itinerarios y audovisuales. La apertura al público del itinerario arqueológico es lo más es pectacular, aunque también destaca la visita por la Barcelona Romana que se ha diseñado, con 21 pun-tos con restos de la época, señalizados y acondicionados en diferentes partes de la ciudad, buena parte de los cuales no eran todavía conocidos para el gran público.

Entre las exposiciones destaca la dedicada a los hallazgos encontrados en las excavaciones del archivo administrativo de la ciudad. Allí se encontró el pasado año, además de numerosos mosaicos y muros pertenecientes a una casa romana, una pintura con el retrato del señor de esta casa. Es, dicen los arqueólogos, el primer ciudadano de Barcino al que se le conoce la cara. Todo el conjunto es del siglo IV después de Cristo.

Un audiovisual sobre la evolución de la ciudad desde el 218 antes de Cristo hasta el 711 después de Cristo, y un vídeo que presenta un modelo tridimensional de Barcino completan la muestra. La visita de todo este conjunto da una visión bastante clara de cómo evolucionó Barcelona durante sus primeros mil años de vida.

Aunque la muestra se plantea como una exposición que finaliza el 23 de abril, la mayoría de los elementos que la integran se incorporan definitivamente al Museo de Historia de la Ciudad, entidad que ha organizado el conjunto.