Asco de Rastro policial
El pasado domingo 29 de enero situada en la escalera de Ribera de Curtidores haciendo mis trencitas, un señor agente del orden decidió que mi quehacer era no grato y me quitó de en medio.Supongo que ahora la señora concejala presidenta de la Junta Municipal de Centro tendrá en su poder 49 bobinas de hilo, tal vez para hacerle una corbata al señor alcalde.
No somos ni mendigos, ni ladrones, ni vendedores de mercancía robada, ni nos prostituimos, ni trapicheamos con droga. Somos artesanos e intentamos tener iniciativa empresarial. No nos ayudan con sus abusivas licencias, ni con sus elevadas multas (25.000 pesetas), ni con su lenta burocracia.
Es un robarle a los pobres para dárselo a los ricos. A mí me, han hecho un poco más pobre, de ahí mi indignación e impotencia. Dicen que el Estado intenta ayudar a los jóvenes con iniciativa... Nosotros, pequeños artesanos, a nuestra manera, ejercemos nuestro trabajo, el derecho a sobrevivir. Porque, además, para muchos como yo supone una forma de expresión y de arte. ¿Por qué no nos dejan en paz y detienen, acusan y si quieren robar lo hagan a quien deben hacerlo?
Con represión y malas maneras por parte de sus agentes del orden no va a solucionar nada. Es deprimente el ver correr a morenos, magrebíes y artesanos con sus mercancías. Si quieren eliminar la esencia del Rastro, lo están haciendo muy bien.-
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