Los galeristas norteamericanos afirman que Arco es "una de las citas europeas que no pueden perderse"
Estados Unidos es el país invitado en la decimocuarta edición de la feria de arte
Este año Arco ha dedicado una atención especial al arte norteamericano. Se ha invitado a participar a 12 galerías de este país y se ha organizado un ciclo de conferencias en torno a 21 grandes coleccionistas de Estados Unidos, amén de críticos y especialistas. Y sorprende su entusiasmo. Los galeristas son unánimes en resaltar el gran profesionalismo de la feria, en alabar el alto nivel artístico y parecen sorprendidos cuando se les pregunta ingenuamente sobre la valoración internacional del evento. "Es una de las tres grandes citas europeas que no pueden perderse", aseguran.
No se menciona la crisis, es algo por lo que parece pasar todo el mundo del arte, pero las cosas parecen mejorar poco a poco. Douglas Baxter, director ejecutivo de la Pace Gallery de Nueva York, ayer -el primer día de la feria- ya podía vanagloriarse de haber vendido algunas - piezas. "Hemos traido más obras que el año pasado y todo parece empezar muy bien. Este marchante, uno de los de más prestigio de Nueva York, no varía sus precios en España, aunque admite que ha intentado ajustarse en lo posible a las condiciones del mercado, y no duda en calificar a Arco como una de las ferias de arte más importantes del ciruito europeo.Sobre la aportación de las galerías norteamericanas, piensa que lo mejor que tienen es "que muestran una gran diversidad de obra, tanto en formatos como en generaciones". Su relación, con el arte español es bastante estrecha; la Pace Gallery representa a Antoni Tápies en EE UU y exhibe precisamente ahora la última producción del artista catalán, coincidiendo con la retrospectiva que le dedica el Museo Guggenheim neoyorkino. Su galería representa también a una parte de los herederos de Picasso.
Baxter insiste en la profesionalidad de un buen número de sus colegas españolas con los que ha trabajado algunas veces y cita a Soledad Lorenzo, Helga de Alvear y Elvira González. "Tienen que trabajar muy duro para sobrevivir", añade con cierta ironía. En su opinión, el arte español actual se empieza a abrir camino en EE UU. Aparte de los valores consagrados como Tápies u otros más jóvenes como Miquel Barceló y José María Sicilia, Baxter cita a una serie de artistas entre los que incluye a Juan Muñoz, Cristina Iglesias, Juan Uslé, Papeque y Susana Solano, entre otros.
Peter Freeman, de la Laura Carpenter Gallery, de Santa Fe, en Nuevo México, es aún más entusiasta y considera que, para los marchantes norteamericanos, Arco es "una de las pocas ferias realmente conocidas y profesionales, junto a las de París y Basilea. Es un acontecimiento que esperamos cada año, es una de las pocas ferias que reúne calidad artística y esfuerzo profesional".
Artistas españoles
Su galería, que trabaja en una de las ciudades con mayor densidad de artistas por metro cuadrado, como es Santa Fe, ha trabajado con varios artistas españoles, entre los que destaca José María Sicilia. Ahora prepara sendas muestras de Juan Muñoz y Susana Solano. España es uno de sus mercados más importantes y ha trabajado con varios museos. Entre sus clientes, Freeman destaca el IVAM valenciano, al que califica como "uno de los mejores museos de arte contemporáneo del mundo", y ensalza la espectacularidad del Reina Sofia.Si estos dos marchantes son ya veteranos de Arco y conocen bastante el mundo del arte español, sucede todo lo contrario con Valerie Wade, de la editora Crown Point Press, de San Francisco. Tampoco puede quejarse, pues ya tiene algunos grabados y litografías vendidas, y su visión sin prejuicios de la muestra se resume en, que reúne una "alta calidad artística" y en que se trata de una feria "excelentemente organizada, muy profesional y muy considerada con los exhibidores". Wade edita también a artistas españoles (Sicilia, de nuevo) y prepara en estos momentos una edición de Susana Solano.Esta mujer tiene una curiosa opinión sobre la feria, que tal vez por obvia se nos escapa. "Es sorprendente la cantidad de pintura que hay", dice, "de superficies pintadas, en una proporción que no se reproduce en. EE UU, donde priman más las instalaciones o la utilización de materiales heterodoxos". Y añade Wade: "Es curioso, será por la tradición española, por la gran cultura pictórica".Los 21 coleccionistas norteamericanos invitados se han convertido en uno de los elementos exóticos de la feria. La noche del miércoles fueron invitados a una gran recepción por la embajada de su país, toda ella repleta de arte contemporáneo, pero, a partir de ayer, se han puesto a trabajar. En una de las salas mostraban orgullosos diapositivas de sus colecciones, posando todos ellos junto a sus queridas obras de arte con su mejor traje. Era una visita al hogar; desde el dormitorio a la cocina. Las galerías fueron consultadas para que sugirieran nombres de sus mejores clientes. Destacan, entre todos ellos, Aaron Fleischinan, de Washington; Ray Nasher, de Dallas, que posee una de las mejores colecciones de escultura contemporánea del mundo, la cual pudo verse hace unos anos en el Centro Reina Sofía, y Joel y Sherry Mallin, de Nueva York.
Babelia
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