Lengua y castigo
En el reportaje de EL PAÍS del 14 de enero sobre el futuro plan del Departamento de Cultura de la Generalitat catalana a favor de la lengua vernácula de Cataluña leo que "se promoverán intercambios entre profesores y alumnos [de otras comunidades] que sirvan para mejorar el conocimiento mutuo y el de la realidad catalana". Ojalá sea así y se rectifique el inhospitalario decreto de 28 de octubre de 1991 (DOGC del 29 de noviembre de 1991) sobre provisión de plazas docentes no, universitarias, texto que hace unos meses (DOGC del 17 de octubre de 1994) entró en pleno vigor en el mayor de los silencios periodísticos. En él se prohíbe la venida a Cataluña de profesores españoles de instituto que no dominen el catalán (módulo 2 o nivel C).Me corresponde el triste mérito de haber sido el último profesor de lengua castellana y literatura que entra en. Cataluña sin ser bilingüe (habiendo nacido en Sevilla o en Segovia es difícil serlo). Desde septiembre soy funcionario de la Generalitat (antes lo era del Ministerio de Educación en un instituto de BUP en Madrid). Pero nunca pensé que mi amor a Cataluña y a esta ciudad mediterránea y cosmopolita me traería represalias políticas en plena democracia. Al mes ole llegar se me ha confinado en mi centro docente, negándoseme el derecho a participar en el primer concurso de traslados de la LOGSE, que ha permitido participar en todo el territorio estatal excepcionalmente hasta a los profesores con un solo año de antigüedad en su destino definitivo. La causa de mi castigo a no poder circular libremente por Cataluña es no haber aprendido la lengua catalana ¡en 33 días!, que son los que han transcurrido desde mi venida hasta que ha empezado a aplicarse el decreto represor.
Por razones profesionales -licenciado en filología hispánica-, y por razones ideológicas, estoy a favor de defender todos los idiomas de España, y más los perseguidos desde tiempo inmemorial. Por ello me parece una falta. de sensibilidad que a los docentes recién llegados a Cataluña se nos equipare con los profesores anteriores a la Ley de Normalización de 1983 que, tras más de diez años de residencia, aún no han superado los exámenes de inmersión lingüística. Como no deseo encadenarme a ningún palau ni ser pie de foto, me conformo con este discreto SOS from Catalonia (en nombre de Cervantes, Shakespeare, sant Jordi y el 23 de abril).-
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.