La isla balear de Sa Dragonera, declarada nuevo parque natural

Sa Dragonera, un gran islote virgen y deshabitado, al oeste de Mallorca, ya es parque natural tras la decisión del Gobierno balear que aprobó el pasado jueves las normas de gestión y protección de los recursos medioambientales de este enclave, de 290 hectáreas. La tierra que fue bandera y símbolo de los primeros movimientos ecologistas goza tras años de espera de la adecuada preservación.Entre los años 1975 y 1977, los organismos de poder local y provincial habían decidido aprobar rápidamente la transformación del islote, viejo refugio de piratas y contrabandistas, en un exclusivo paraíso de millonarios. Una empresa de la antigua Banca Mas Sarda quería construir un gran puerto deportivo y 15 pequeños poblados turísticos.

La espontánea protesta ciudadana y política, con una inicial ocupación de la isla, dio paso a una ardua batalla legal en la que se disipó la amenaza de destrucción. En 1988, por menos de 300 millones de pesetas, el Consell de Mallorca compró la isla, a un tiro de piedra de la costa mallorquina.

Desde hace dos décadas, Sa Dragonera está incorporada como un signo iniciático a la historia del ecologismo español contemporáneo. Las reivindicaciones ahora culminadas se apoyaron en toda España en los albores de la democracia. Aquellas historias dieron paso a canciones de Maria del Mar Bonet, libros y poemas, y cuadros de Miquel Barceló, que en 1997 fue el último ocupante que se resistía a abandonar la gran roca amenazada.

La riqueza de la flora, la fauna y el entorno marino merece el trato como un conjunto, un biotopo. Comunidades de plantas endémicas, flora de acantilados, aves rapaces y marinas, invertebrados aún sin estudiar definitivamente y, en especial, la mayor colonia de halcón marino de España son algunos de los atractivos de Sa Dragonera.

Los ecologistas del GOB (Grup d'Ornitologia Balear) han celebrado -aunque sea con retraso- que las normas amparen lo que ellos y otros salvaron. "La preservación ha sido una justa aspiración de la sociedad mallorquina", señaló un portavoz del Gobierno balear, del PP. El nuevo parque incorpora también medidas de protección para los pequeños islotes del Pantaleu y Mitjana y Calafats. La pesca estará prohibida y restringido el fondeo.