Los amigos de Pedro
Aunque, como es de dominio público, Carmen Maura acabó fatal con Pedro Almodóvar, no se extiende sobre ello. Es más: te deja bien claro que no va a satisfacer al cotilla que, como todo periodista, llevas dentro."Le conocí cuando yo interpretaba en teatro Las manos sucias, de Sartre, y él era el meritorio de la compañía", explica. "Es un tipo que me cayó muy bien y que me contaba historias estupendas. Ya era un chaval con una imaginación portentosa. Podías intuir que triunfaría. Enseguida me enredó para rodar Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón, que en principio era un cortometraje para fabricar en superocho. Le convencí para rodar en 16 milímetros, que siempre se puede hinchar a 35, y para convertir el corto en un largo. Lo rodamos durante un año y medio, en fines de semana. Y buscábamos financiación donde podíamos. El primero con quien lo intentamos fue Pepe Sámano, que era amigo mío. Creo que aún debe de estar tirándose de los pelos por haber pasado de nosotros... Al final convencimos a Pepón Coromina, un catalán, que estaba muy bien, un tipo con un punto entre chiflado y visionario que era estupendo... Pero el pobre hombre murió de cáncer, como ya sabes, y no pudo continuar una carrera que prometía".
Con Almodóvar, Carmen Maura entró en una movida de la que no formaba parte: "Yo era más bien una niña de buena familia de Madrid que se divertía en el mundo de los amigos de Pedro, pero no formaba parte de él. Lo que pasa es que también había dejado de formar parte de mi ambiente anterior, que me había repudiado. Así que allí estaba... fue una época muy divertida, una parte más del juego".
Babelia
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