La inversión extranjera en España aumento un 6,5% y alcanzó un récord de 2,34 billones

La inversión extranjera directa en España alcanzó el pasado año un récord histórico de 2,34 billones de pesetas, según datos del Ministerio de Economía. Esta cifra representa un crecimiento del 26,5% respecto de1993 y supone un cambio de tendencia tras dos ejercicios con tasas negativas. La mayor parte de estas inversiones se han destinado a la compra de acciones o participaciones en empresas españolas (el 52,6% del total) y a ampliaciones de capital (el44,6%). La pérdida de posiciones de los capitales nacionales en la estructura accionarial de las empresas y un saneamiento de los balances, son los principales efectos de esta mayor penetración de la inversión extranjera en España.

La economía real española (no financiera) aumentó el pasado año su atractivo para la inversión extranjera. Según datos de la dirección general de Transacciones Exteriores del Ministerio de Economía y Hacienda, un total de 2,34 billones obtuvieron el pasado año autorización para invertir en España. Esta cifra es superior en un 26,5% a la registrada un año antes (1,85 billones) y se produce después de dos ejercicios con tasas negativas. En 1992 cayó un 17,1% y en 1993, un 2,6%.Es, por otra parte, un récord histórico. La anterior cifra más alta se alcanzó en 1991, año en el que se verificaron proyectos de inversión por valor de 2,30 billones de pesetas. Las tres devaluaciones de la peseta desde el año 1992 y las perspectivas de recuperación económica son las razones que han permitido. el resultado del pasado año.

Según Economía, la práctica totalidad de estas inversiones se ha canalizado a través de la compra de! acciones o participaciones en empresas residentes (el 52,61% del total, 1,23 billones) y de ampliaciones de capital en sociedades españolas (el 44,6%, 1,04 billones). Estas últimas han tenido como principal objetivo el saneamiento de los balances de las empresas, en un contexto de salida de una profunda recesión econórnica", según Economía.

La elevada compra de acciones o participaciones en empresas residentes persigue, en parte, reajustes en la estructura accionarial de los grupos de empresas con el objetivo de tomar el control de su gestión. En definitiva, una mayor presencia del capital extranjero en estas sociedades. En menor medida, la inversión extranjera se ha destinado a la adquisición de activos fijos nuevos y a financiar la participación en otras empresas españolas.

La procedencia de estos fondos se sitúa, de forma mayoritaria y creciente, en los países de la Unión Europes con un 62,54% del total y un incremento del 43% respecto del año anterior. Entre los países las mayores inversiones provienen de los Países Bajos, Alemania y Francia. En algunos casos, sin embargo, el origen real es otro y únicamente lo que se hace es canalizar las inversiones a través de sociedades ubicadas, generalmente por motivos fiscales, en estos países. La inversión procedente de los llamados paraísos fiscales rozó los 100.000 millones de pesetas, lo que supuso el 4,13% del total.

Sector manufacturero

El sector más atractivo para la inversión extranjera ha sido, como ocurrió en anos anteriores, el de la industria manufacturera, con el 55,9% del total. Ha bajado, por el contrario, el interés de los inversores extranjeros por el sector de intermediación financiera (-20% respecto de 1993) pero, dentro de éste, las compañías de seguros y los fondos de pensiones siguen siendo los principales destinos. Por el contrario, ha aumentado considerablemente la inversión en la industria de productos alimenticios y en la extracción de crudos.

En cuanto al destino geográfico de estas inversiones, ha aumentado de forma especial el interés por Andalucía (un 87% más que en 1993), Castilla-León (355%), Navarra (56%), País Vasco (77%), Asturias (1536%) y Baleares (317%). Ello ha provocado, en relación a 1993, una menor concentración de capital extranjero en Madrid, Cataluña y la Comunidad Valenciana, como venía siendo habitual. No obstante, sólo Madrid ha absorbido algo más de un billón de pesetas de capital extranjero, sobre un total de 2,34 billones.