Los chechenos resisten en Grozni pese a la toma por los rusos del palacio presidencial
Las tropas rusas tomaron ayer las ruinas del palacio presidencial de Grozni, símbolo de la resistencia de la independentista república de Chechenia y lugar desde donde su líder, Dzhojar Dudáiev, había dirigido la lucha. La noticia la facilitó el servicio de prensa del Gobierno ruso y fue confirmada sobre el terreno por varios periodistas.
El suceso, que se produjo más de un mes después de que las Fuerzas Armadas de la Federación Rusa entraron en Chechenia, el 11 de diciembre pasado, reviste un carácter simbólico, pero no significa el fin de los enfrentamientos armados, que continuaban ayer encarnizadamente en barrios de Grozni y distintos puntos de la república norcaucásica rebelde, informa desde Moscú Pilar Bonet.
Una parte de los combatientes secesionistas chechenos que resistían en el centro de la ciudad mártir, entre ellos el jefe del Estado Mayor, Aslán Masiádov, se retiraron ayer a la parte noroccidental de la capital de Chechenia, según datos del espionaje militar ruso citados por la agencia Interfax.
Masjádov, que reconoció la pérdida del palacio, "destruido completamente por los bombardeos rusos", señaló que el cuartel general de la resistencia se había trasladado a otro inmueble situado un kilómetro de distancia, y advirtió: "Estamos dispuestos todavía a combatir con todas nuestras fuerzas". Interfax afirmó que Dudáiev estaba en la zona suroriental de Grozni, en un distrito no controlado por las tropas invasoras.
La toma del palacio se produjo a las tres de la tarde (la una de la tarde en la España peninsular), después de más de 11 horas de duros combates saldados con numerosos muertos y heridos, muchos de ellos rusos. Sus protagonistas fueron los hombres del regimiento motorizado 2760 del distrito militar de los Urales, al mando del coronel Serguéi Bunin.
Yeltsin da por concluida la campaña chechena
A primera hora de la tarde, la tan ansiada conquista no resultaba evidente para quienes observaban los combates desde los barrios de la ciudad. Desde una de las plazas de la destruida capital chechena se veía tan sólo una densa humareda negra en el lugar donde hasta el miércoles el palacio presidencial era bien visible. Al parecer, cuatro bombas habían caído sobre el edificio, destruyéndolo en su totalidad.
En un comunicado especial dirigido a los ciudadanos rusos y a la opinión pública mundial, el presidente Borís Yeltsin dio por prácticamente terminada" la etapa militar del restablecimiento de la legalidad constitucional en Chechenia" y afirmó que las tareas de la nueva etapa correrán a cargo del Ministerio del Interior. Afirmó que comienza ahora la "construcción civil" y que la primera misión gubernamental es reconstruir la infraestructura y defender la "defensa plena de los derechos humanos". "En este día que nos da esperanza en el restablecimiento de la paz, inclino la cabeza ante la memoria de los soldados que han perecido en el conflicto y ante las víctimas que trajo esta guerra' dijo Yeltsin.
El comunicado del Kremlin no hizo mención a la eventual investigación de las responsabilidades entre los dirigentes rusos, tanto en lo que se refiere a la entrega de los arsenales del Ejército Rojo al general Dudáiev en 1992 como en lo relativo al desarrollo de la operación bélica, que ha carecido de coordinación, ha costado miles de vidas y ha movilizado indiscriminadamente a jóvenes recién incorporados a filas, con apenas unos disparos realizados en campos de tiro durante la instrucción y sin la más mínima experiencia de combate.
El destino de los prisioneros rusos en la ciudad de Grozni se desconocía ayer, mientras las tropas de Moscú procedían a desactivar las minas de los sótanos donde supuestamente se encontraban sus compañeros, según la televisión independiente NTV. El corresponsal de esta cadena manifestó en un reportaje filmado poco antes de la conquista del palacio que los rusos habían tomado la iniciativa en la lucha después de que los rebeldes salieran del cerco que se iba estrechando en torno a ellos. El Ejercito utilizó explosivos capaces de destrozar no sólo casas, sino también los sótanos, señaló el corresponsal de NTV, sin explicar cómo se había reflejado tal, cosa en el destino de prisioneros y civiles, en el caso de que éstos siguieran refugiados ayer en sótanos como en días precedentes.
En las localidades de Chervlennaia, Assinovskaia, Isherskaia, Nikolaievskaia, Novii Sharoi se libraban también intensos combates entre tropas rusas y los independentistas, según informaciones del servicio de Prensa del Gobierno que también informaba de que los chechenos "sufren grandes pérdidas, y experimentan una enorme carencia de armas y explosivos". El gaseoducto principal que pasa por Chechenia, Azerbaiyán y Daguestán no está. dañado, aunque sus ramificaciones han sido destrozadas en muchas partes.
Investigación parlamentaria
El Consejo de la Federación (la Cámara alta del Parlamento), conjuntamente con la Duma Estatal (Cámara baja), creará una comisión para investigar lo que ha ocurrido en Chechenia desde 1991, según, una decisión adoptada ayer por el Consejo, que pidió a la fiscalía investigar cómo se entregaron los arsenales rusos a los chechenos. El Consejo de la Federación rechazó una propuesta para comenzar un procedimiento de voto de censura contra el presidente y el Gobierno en relación a la crisis chechenia. La fórmula para acusar al presidente de cometer un delito y, sobre esta base, promover un proceso de enjuiciamiento no alcanzó la mayoría de 90 votos necesaria para pasar, pero mostró el ambiente hostil de la Cámara alta hacia Yeltsin, ya que logró 61 votos a favor y 54 en contra.
El jefe del Estado Mayor, Mijail Kolesnikov, compareció ante el Consejo de la Federación, muy irritado por el desprecio con el que los representantes de los poderes fácticos reaccionaron al ser convocados a un debate sobre Chechenia que no llegó a celebrarse, como estaba previsto, el miércoles.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.