Di Pietro anuncia que no formará parte del nuevo Gobierno italiano
El ex fiscal Antonio di Pietro, volvió a irrumpir ayer en la escena pública italiana -esta vez, en su antigua condición de magistrado, ya que asistió a la inauguración del año judicial en Milán para asegurar que no tiene "intención de asumir ningún cargo político". Es la primera negativa, si bien no solicitada, a entrar en el Gabinete de Lamberto Dini, el nuevo primer ministro de Italia designado por el presidente de la República, Oscar Luigi Scalfaro. En el entorno de Dini se asegura que éste tendrá listo su equipo de gobierno en pocas horas, y que será investido por el Parlamento el próximo sábado.
El presidente del Senado, Carlo Scognamiglio, aseguró, por su parte, que el primer ministro in pectore ya tiene un candidato a ministro del Tesoro "de gran prestigio" y capaz de apuntalar la fiabilidad que el Gabinete trata de ofrecer a los mercados financieros internacionales, con objeto de favorecer la recuperación de la lira italiana. La divisa italiana reaccionó durante la tarde del viernes a la designación de Lamberto Dini con una subida de 12 puntos frente al marco. El ex fiscal Antonio di Pietro era, en cambio, al menos en la imaginación ciudadana, el gran candidato a ministro del Interior, en ese nuevo Gobierno, que estará integrado exclusivamente por "técnicos", según anunció Dini al recibir el mandato de Scalfaro, y que tendrá que realizar tres tareas fundamentales: adoptar nuevas medidas de austeridad económica y completar la reforma de las pensiones; "introducir una disciplina sobre el uso de los medios de comunicación a fin de salvaguardar la igualdad de oportunidades", y reformar la ley electoral antes de la convocatoria de las próximas elecciones regionales, previstas para el mes de mayo.
"Con referencia a las noticias sobre eventuales cargos ministeriales que podría ser llamado a desempeñar, reitero que, aun sintiéndome honrado porque se asocie mi nombre a altísimos empleos, no tengo intención de asumir ningún cargo político", respondió, sin embargo, el magistrado más célebre de Italia, en una nota manuscrita que distribuyó ayer entre los medios comunicación italianos.
El ex fiscal Di Pietro sigue perteneciendo al cuerpo de funcionarios en el que se hizo famoso, ya que no ha formalizado la dimisión que presentó el pasado 6 de diciembre. Oficialmente, se encuentra de vacaciones.
El pasado jueves, los colegas de Antonio di Pietro en la magistratura de Milán reaccionaron con abierto disgusto a la noticia de que su ex compañero había estado la víspera en Roma, y se había entrevistado confidencialmente con políticos claves de la derecha de los que dependía la solución de la crisis de Gobierno.
Abrazo con los fiscales
El viernes pasado, Antonio di Pietro acudió al Palacio de Justicia de Milán para tranquilizarles. Ayer volvió a la misma sede, y se abrazó en público con los demás fiscales. Durante el acto de inauguración del año judicial, escribió de s u puño y letra la declaración reseñada más arriba, y la hizo circular entre sus colegas, con la indicación de que luego se la dieran a los periodistas presentes. Por lo demás, el ex fiscal salió con precipitación de la sala para no hacer declaraciones.
Saverio Borrelli, el jefe de los fiscales anticorrupción milaneses, respondió afirmativamente a la pregunta de si le complacía el anuncio hecho por Di Pietro. "Pero no creo que vuelva a la magistratura como yo hubiera deseado" añadió. El ex fiscal ha firmado, un contrato de enseñanza con una universidad privada lombarda. Días atrás, desmintió que fuera a dirigir el movimiento político denominado Manos Limpias, que promueven personas con las que no se considera relacionado.
La eventual entrada del ex fiscal Antonio di Pietro en política cambiaría significativamente el panorama político italiano, ya que, hoy por hoy, parece el único personaje capaz de contrarrestar el tirón popular de primer ministro dimisionario Silvio Berlusconi en unas eventuales elecciones. Pero su negativa actual no basta para impedir que Dini forme Gobierno.
Todos los partidos políticos del Parlamento han indicado su disposición a votar la investidura, aunque el Partido democrático de la Izquierda.(PDS, antiguos comunistas) advirtió ayer que esperará a conocer el programa y los ministros del nuevo Gobierno para adoptar una decisión firme.
La única polémica se refiere a la duración del Gabinete. Giuliano Ferrara, ex portavoz del Gobierno, ha asegurado que Silvio Berlusconi ha llegado a un acuerdo con el presidente Oscar Luigi Scalfaro y con el líder de Alianza Nacional (AN), Gianfranco Fini, para que las elecciones generales se celebren el 11 de junio. El propio Berlusconi se despidió ayer de la prensa italiana en el Palacio Chigi afirmando: "Hasta pronto. Hay un acuerdo para votar el próximo mes de junio".
Scognamiglio, interlocutor habitual de Scalfaro en las negociaciones sobre la crisis aseguró ayer que "no se ha fijado ningún plazo, aunque es claro que el Gabinete durará hasta que deje de apoyarle el Parlamento".
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