El PSOE se opone a los comicios anticipados

La ejecutiva del PSOE, reunida ayer en Madrid en un ambiente de preocupación que se reflejaba en los rostros de sus integrantes, siguió la pauta de anteriores crisis políticas: el cierre de filas y el contraataque frente a los líderes de los partidos de la oposición, José María Aznar y Julio Anguita. Los dirigentes socialistas protagonizaron, en las dos horas que duró la reunión, presidida por Felipe González, una ronda de intervenciones sobre la situación política creada tras la reapertura del sumario de los GAL y los escándalos consiguientes en la que las distintas familias socialistas reflejaron un clima de unanimidad. A todas les ha afectado las imputaciones de los ex policías Amedo y Domínguez: renovadores, como José Barrionuevo; integradores, como Ramón Jáuregui, y el máximo líder del guerrismo, Alfonso Guerra.Los intervinientes respaldaron las líneas básicas de la entrevista del presidente del Gobierno, Felipe González, el lunes en la primera cadena de TVE: negación de las acusaciones de que el Ejecutivo esté implicado en los GAL, compás de espera y presunción de inocencia de los encarcelados mientras el proceso judicial reabierto por el juez Baltasar Garzón sigue su curso, y respaldo a la continuidad del Gobierno y, por lo tanto, a la no anticipación de las elecciones.

La dirección del PSOE, dentro de la apuesta por la resistencia que ha hecho, en apoyo del Gobierno, culpó a Aznar y Anguita de contribuir a poner obstáculos a la recuperación económica, la balsa a la que se aferra el Ejecutivo para tratar de compensar la grave situación política por la que atraviesa.

El portavoz del PSOE, Cipriá Ciscar, al finalizar la reunión, calificó de "patético" el discurso de Aznar y acusó a Anguita de "inquisitorial" por sus graves acusaciones contra el jefe del Gobierno, al que había atribuido la máxima responsabilidad de los GAL. Ciscar trató de enviar un mensaje de serenidad, en nombre de la ejecutiva, y reiteró "la mejoría generalizada de la situación económica, con la reducción del paro y las buenas expectativas". La repercusión de la crisis política en la economía se ha convertido en la primera preocupación de Gobierno y PSOE.

Comprensión de Ardanza

Por otra parte, el lehendakari José Antonio Ardanza dijo ayer, tras la celebración del primer Consejo de Gobierno, que las rotundas declaraciones del presidente del Gobierno, Felipe González, quedándose al, margen del caso GAL, le merecen sólo una relativa credibilidad", informa Pedro Gorospe. Ardanza se mostró comprensivo con González al asegurar que es lógica la defensa numantina que hizo de los miembros presentes y pasados de sus Gabinetes, pero también comprende al juez Baltasar Garzón. "Si está dictando prisiones preventivas es porque hay indicios racionales de culpabilidad", dijo Ardanza.