Francia mantendrá la cooperación en la lucha antiterrorista a pesar del 'caso GAL'

Las acusaciones formuladas contra el Gobierno socialista por su supuesta organización y financia ción de los Grupos Antiterroristas de Liberación (GAL), que actuaron contra ETA en Francia, no pondrán en entredicho la cooperación francesa con España en materia antiterrorista. Así lo declaró el titular francés de Exteriores, Alain Juppé, quien junto con su colega de Asuntos Europeos, Alain Lamassoure, se entrevistaron ayer en Madrid con el presidente del Gobierno, Felipe González, y con Javier Solana, a quienes explicaron los objetivos de la presidencia francesa de la Unión Europea (UE), que precede a la española.

Juppé repitió hasta la saciedad su empeño en coordinar con España su presidencia y descartó que la supuesta debilidad del Ejecutivo español le impida asumir sus responsabilidades en la UE. "Estoy convencido de que la cooperacion es excelente y lo seguirá siendo", afirmó. También reiteró la determinación" de París a continuar su colaboración con España en la lucha contra el terrorismo de ETA, y aseguró, además, que en su reunión con González no tenía la intención de preguntar por las relaciones del Gobierno con los GAL.El programa de la presidencia francesa de la UE, que empezó el 1 de enero, no menciona las relaciones entre los Quince y América Latina, que se convertirán en una de las prioridades de España cuando, en el segundo semestre de este año, encabece el "club de Bruselas". En una rueda de prensa conjunta con Solana, Juppé trató, no obstante, de explicar que, aunque no había mencionado las relaciones con Latinoamérica, éstas serían "uno de los ejes de trabajo" de su presidencia.

París tiene, en principio, el encargo de hacer avanzar las negociaciones con Mercosur -el mercado común de Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay- y con México, con vistas a firmar sendos acuerdos de libre comercio. España desearía que puedan ser rubricados a finales de año, cuando le toque encabezar la UE, y la omisión de ambos proyectos en el programa francés le causa preocupación.

El huésped francés se esforzó en apaciguar el temor español a que las elecciones presidenciales de mayo distraigan a Francia de sus tareas comunitarias. "Daremos la prioridad necesaria a la presidencia", aseguró, aunque del 11 de abril al 21 de mayo París ha renunciado a organizar Consejos de Ministros de la UE porque los miembros de su Gobierno estarán de lleno dedicados a la campaña electoral.

El propio Juppé hará campaña por el candidato neogaullista más a la derecha, Jacques Chirac, al tiempo que preparará su propia campaña para ser alcalde de Burdeos y deberá además intentar mantener una unidad de fachada del Reagrupamiento para la República, el partido conservador del que es presidente interino. "No sé de dónde sacará fuerzas para ocuparse también de la UE", comentó un diplomático español.

Javier Solana rehusó revelar a quién había elegido para presidir a partir de junio el llamado grupo de reflexión, que encabezará España, encargado de preparar la gran conferencia de 1996 que deberá reformar en profundidad las instituciones de la Unión Europea. Cuatro Estados miembros ya han designado a sus representantes, pero Solana sigue deshojando la margarita, pese a que los primeros documentos de trabajo del grupo deberían ser enviados en breve por su ministerio a las capitales de los Estados miembros.