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39.450 piezas de arte oriental están ocultas La falta de espacio en tres museos diferentes impide su exposición

Antonio Jiménez Barca

El que quiera contemplar arte oriental lo tiene un poco difícil. La mayor colección de piezas la posee el Museo de Artes Decorativas: 2.800. El problema es que, por falta de espacio, sólo hay expuestas 300. En el Museo Arqueológico hay almacenadas 150 -expuestas, cero-, y en el Museo Etnológico, otras 800, que aventajan a las 200 que se pueden ver. Algunas, como la cabeza de un Buda de Borubudur (Java) del siglo XII, que duerme en una estantería rodeada de otras muchas esculturas, son piezas únicas y poseen un enorme valor.

Unos maravillosos trajes de fiesta de emperadores chinos, del siglo pasado, también reposan en unos cajones especialmente diseñados, pero sin posibilidad de que nadie, a excepción de los investigadores, los contemple: su instalación en las salas del público costaría mucho.Los estudiosos, además de quejarse de la falta de espacio para unas obras que conforman, según ellos, una muestra importante, protestan por la dispersión de. una colección que, allá por 1948 estaba reunida en un solo sitio -el Museo Arqueológico- y ahora se encuentra en tres lugares diferentes.

"Es un poco incongruente eso de que la mayoría de las piezas orientales, estén en un museo de artes decorativas; son arte sin más", comenta Carmen García Ormaechea, profesora de Arte Oriental en la Universidad Complutense. Ormaechea cuenta que en los últimos años -ella es profesora desde 1974- ha notado un interés mayor por parte de los alumnos.

"Los estudiantes no tienen mucha posibilidad de contemplar ese arte porque no hay sitio para exponerlo, y además deben pasearse de un museo a otro; lo ideal sería crear un museo para todas las piezas, que, a mi juicio, tienen entidad suficiente" dice la profesora. El director del Museo de Artes Decorativas, Alberto Bartolomé, está de acuerdo: "En Madrid contamos con el reciente Museo de América, donde se encuentran las piezas americanas; las piezas. africanas fueron a parar al Museo Etnológico, pero las orientales, es decir, las procedentes de Asia, no tienen un sitio coherente; pienso que, aunque nos quiten las piezas que tenemos nosotros, es mejor que estén todas juntas.", afirma.

Utopía

"Un museo nuevo de arte oriental, dado el presupuesto con que contamos, es una utopía, pero se puede pensar en agrupar las distintas colecciones: nosotros estamos dispuestos a renunciar a nuestra parte, que es, con mucho, la más voluminosa de España", cuenta el director.

María Isabel Pesquera, encargada de la colección oriental del Museo de Artes Decorativas, cuenta que es imposible mostrar todo al público, pero también admite que lo que enseñan "es muy poco". "Claro que con los 9,8 millones de presupuesto con los que contamos no podemos hacer nada más; si no eres el Museo del Prado o el Thyssen, te tienen olvidado", cuenta.

La jefa de conservación de las piezas de la edad moderna del Museo Arqueológico, Carmen Machueco, matiza: "Sí, se puede decir que es una colección desgajada, y un museo nuevo sería lo ideal, pero hay otras prioridades".

Otro punto de vista es el del encargado de Arte Oriental del Museo Etnológico, Francisco de Santos: "Lo normal es que un museo muestre un tercio de sus colecciones; en cuanto a reunir las piezas de arte oriental, pienso que están mejor donde están; cada centro tiene un enfoque distinto", afirma.

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Sobre la firma

Antonio Jiménez Barca
Es reportero de EL PAÍS y escritor. Fue corresponsal en París, Lisboa y São Paulo. También subdirector de Fin de semana. Ha escrito dos novelas, 'Deudas pendientes' (Premio Novela Negra de Gijón), y 'La botella del náufrago', y un libro de no ficción ('Así fue la dictadura'), firmado junto a su compañero y amigo Pablo Ordaz.

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