Una inyección de proteínas se ha mostrado eficaz para destruir tumores en animales
Los experimentos en personas con cáncer empezarán a realizarse en año y medio
Un equipo de investigadores estadounidenses ha descubierto, en experimentos con animales, un nuevo método para reducir los tumores e incluso hacerlos desaparecer con la simple inyección de una proteínas producidas sintéticamente o por ingeniería genética, qué bloquean el flujo sanguíneo en los tejidos cancerosos sin afectar a los sanos. En los ensayos esas proteínas no muestran toxicidad, según han informado los científicos del Instituto de Investigación Scripps, en La Jolla (California, EE UU), que publicaron ayer sus resultados en la revista Cell.
Los científicos esperan que el método funcione en las personas, pero han advertido contra un excesivo optimismo. "En más de una ocasión, hemos tenido algo que parecía la bala mágica, un medicamento que iba a funcionar de maravilla, y al probarlo en humanos no ha funcionado", ha resaltado James Pluda, experto del Instituto Nacional del Cáncer (EE UU), aunque reconoce estar fascinado por el descubrimiento realizado en Scripps.David A. Cheresh y Peter C. Brooks, líderes del equipo investigador, han declarado que esperan probar las proteínas en personas en el plazo de un año y medio.
El nuevo método interviene en el proceso de angiogénesís tumoral, por el que el cuerpo segrega sustancias implicadas en el desarrollo de nuevos vasos sanguíneos necesarios para el crecimiento del tumor. Actualmente están en fase de ensayo -en EE UU y en Europa- ocho compuestos inhibidores de la angiogénesis cuyo, objetivo es retrasar el crecimiento de los tumores y evitar su diseminación. Pero hasta ahora no se había logrado la regresión tumoral.
El equipo de Scripps ha utilizado dos proteínas en sus experimentos con animales: un anticuerpo monoclonal altamente específico desarrollado por ingeniería genética en ese instituto y un péptido sintético de efecto similar hecho por la empresa Merck en Alemania. Para probar su efecto, trasplantaron fragmentos de tumores humanos en embriones de pollo de 10 días. "A las pocas horas, como estaba previsto, empezaron a formarse nuevos vasos sanguíneos en el tumor. En tonces, a las 24 horas, se inyectó una u otra proteína a unos pollos mientras que otros sin tratar eran el grupo de control.
Los embriones inyectados mostraron una reducción drástica en el número de vasos sanguíneos que alimentan los tumores y un proceso regresivo de los mismos. Los pollos se desarrollaron normalmente, mientras que en los animales de control, los tumores crecieron y se diseminaron. Cheresh ha explicado que están haciendo ya experimentos con ratones y con conejos y que están observando los mismos efectos.
Según los investigadores de Scripps, las proteínas desarrolladas y ensayadas por ellos destruyen los nuevos vasos sanguíneos interrumpiendo, por lo tanto, el suministro sanguíneo que alimenta a los tumores y transporta las células cancerosas a otras partes del cuerpo. Los resultados de los ensayos son válidos para todos los tumores humanos sólidos, incluidos los melanomas malignos, los cánceres de pulmón, páncreas, mama, cerebro y laringe. La terapia. podría ser también efectiva contra enfermedades oculares caracterizadas por la formación de nuevos vasos sanguíneos en el fondo de ojo.
Al examinar los tejidos de los animales del experimento, los científicos constataron que los tumores se suicidaron por apoptosis o muerte celular programada.
El derecho de explotación del anticuerpo monoclonal, desarrollado por Scripps en tejido de ratón, ha sido adquirido por la empresa Ixsys, de San Diego, que ha hecho una forma humana del mismo. Los primeros ensayos clínicos de la misma podrían hacerse en pacientes con procesos avanzados de cáncer y ciertas enfermedades oculares.
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